La Asociación Empresarial Eólica (AEE) advierte al Gobierno de que la industria eólica desaparecerá si se alarga al menos hasta 2017 la moratoria por la que se paraliza la concesión de primas a nuevas instalaciones renovables, como propuso la semana pasada la Comisión Nacional de la Energía (CNE).
En un comunicado, el sector eólico se mostró dispuesto a estudiar junto al Gobierno los diferentes mecanismos de mercado que garanticen la supervivencia de esta industria y sus más de 30.000 puestos de trabajo.
Según la AEE, el informe de la CNE plantea cuatro posibles escenarios, que van desde una suspensión indefinida, a una revisión de los objetivos del Plan de Energías Renovables para que se vuelva a instalar a partir de 2017, plazo para el que la eólica «apenas» tendrá necesidad de incentivos, asegura el informe.
La AEE considera que si el Gobierno escucha la recomendación de la CNE, la actividad de esta industria se paralizará y, cuando quiera reactivarla, tendrá que importar aerogeneradores del extranjero porque España no tendrá ya industria propia.
La AEE recuerda además que el informe recomienda establecer un mecanismo de subastas para asignar la potencia renovable a instalar y determinar su coste, un esquema que supondría un cambio radical respecto al actual mecanismo económico, ya que los promotores fijan su retribución a través de una puja.
El sector considera que de ningún modo deben tomarse medidas que afecten a la potencia instalada, ya que ello «pondría en duda la seguridad jurídica del país y alejaría la inversión».
AEE recuerda que la eólica «no tuvo impacto en el aumento del déficit de tarifa de 2011» y que es «la tecnología renovable más eficiente».
Por ello, insiste en la urgencia de contar con un marco regulatorio estable y duradero cuanto antes para garantizar la continuidad del sector en España, evitar la pérdida de empleo, consolidar el liderazgo tecnológico y permitir el cumplimiento de los objetivos europeos de cara a 2020. EFEverde