El director del Instituto Tecnológico del Agua, Enrique Cabrera, y el director del Centro de Estudios Hidrográficos, Juan Manuel Ruiz, coincidieron ayer en la existencia del cambio climático: «Es real y existen signos inequívocos de ello» dijeron, al tiempo que anunciaban un previsible descenso de las precipitaciones medias en la Comunitat Valenciana y un aumento de temperaturas.
Enrique Cabrera y Juan Manuel Ruiz coincidieron en el seminario «Agua, energía y cambio climático» que se celebra en la Universitat de Politécnica de Valencia.
Cabrera advirtió de que las cuencas de la Comunitat «son de las más frágiles» de España, de modo que «cualquier variación que pueda haber en el clima afectará en mayor medida a sus ríos».
Juan Manuel Ruiz ratificó que «la zona de Levante y los alrededores del Guadiana son áreas más sensibles al impacto del cambio climático» y explicó que en la Comunitat, «reducciones muy pequeñas de las precipitaciones provocan un descenso enorme del agua que circula por los ríos o del agua que llega a los acuíferos», lo la convierte una «zona especialmente vulnerable». Según el director del Cedex, si disminuyera la precipitación tan sólo un 10 % provocaría reducciones de hasta el 14% en los caudales por lo que «habría que incrementar el doble el número de presas para tener el mismo grado de garantía en el suministro, lo cual supone un coste enorme e inabordable y un impacto medioambiental tremendo», agregó.
Ni trasvase ni desaladora
A la fragilidad natural o derivada del cambio climático, Juan Manuel Ruiz añadió la derivada del incremento de la demanda intensiva de agua «en regadío, campos de golf y grandes urbanizaciones» con las que se supedita el crecimiento económico al incremento de la demanda de agua.
El director del Cedex se pronunció en contra de los trasvases y las desaladoras como solución y se mostró partidario de mejorar la eficiencia en el uso del agua.
«Los trasvases traen asociados problemas sociales, políticos y un escenario vulnerable también en otras cuencas hidrográficas de donde se quiere traer agua, pues también van a estar impactadas por el cambio climático», explicó.
Sobre la desalación dijo que requiere un consumo eléctrico intensivo.