«El déficit hídrico valenciano supone un grave problema para los próximos años. Así se explicaba ayer el director del curso « Insuficiencias hídricas y trasvases en la región mediterránea» , José Quereda, quien añadió además que « con la incorporación del incremento de los consumos de agua y de la exigible recuperación de los acuíferos, la situación se tornará más deficitaria, e incluso podría ser dramática ante la hipótesis de un cambio climático, que conllevará una reducción de los recursos hídricos, tanto por la disminución de las precipitaciones como por el aumento de las evapotranspiraciones».
Para Quereda, responsable de un curso que se celebra esta semana en el edificio del Centro de Posgrado y Consejo Social de la Universitat Jaume I, «s i ya es grave el problema, es más si lo contemplamos con la perspectiva de una posible reducción de recursos hídricos que podría ser bastante importante» , agregando que «no sólo estamos hablando de que llovería menos, sino de que esa lluvia ya escasa vendría dilapidada por una evaporación creciente basada en el aumento de las temperaturas» .
El director explicó que estos cambios conllevan un incremento de las temperaturas que en la Península Ibérica y especialmente en la Comunitat Valenciana se hallarían sensiblemente afectadas con un calentamiento general de la zona entre 1,5 ºC y 2 ºC como el previsto en la mayor parte de los modelos para el año 2050. En síntesis, en toda la región mediterránea durante el siglo XXI se podría asistir a una sensible readaptación de su escenario biogeográfico.
Trasvases de agua intercuencas
El también director del Laboratorio de Clima de la Jaume I destacó que «la hipótesis del cambio climático hace necesarios los trasvases de agua intercuencas, como el derogado trasvase del Ebro» y advirtió de las «peligrosas» consecuencias que provocará este fenómeno en la región mediterránea, según informaron en un comunicado fuentes de la Fundación Agua y Progreso. El catedrático recordó que la región mediterránea es «la más vulnerable de Europa ante un posible cambio climático» . Explicó que esto produciría una notable reducción de los recursos hídricos en la Comunitat Valenciana y Murcia, «lo que agravaría la escasez actual de los mismos en estas regiones».