La Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía debatirá en una asamblea la posibilidad de recurrir al Tribunal Supremo la política de trasvases entre el Tajo y el Segura, amparándose en que «se está incumpliendo sistemáticamente» la directiva marco europea en esta materia.
Así lo indicó ayer el presidente de esta asociación y secretario de Política de Agua del PSOE regional, Antonio Luengo, que explicó que, a pesar de que la Comisión de Explotación del Trasvase actúe amparada por la legislación española, concretamente por el Plan Hidrológico Nacional, se están agotando las reservas de los pantanos de cabecera, sobre los que ayer se aprobó un nuevo trasvase de 76 hectómetros cúbicos. Recordó que el Tribunal de Justicia de la UE ha condenado a España por los retrasos en la elaboración de los planes de gestión de las cuencas hidrográficas.
Afirmó que el retraso en la elaboración del Plan de Cuenca del Tajo obedece a «demasiados intereses», y se preguntó cuál fue el sentido del voto emitido ayer por el Gobierno regional en la Comisión de Explotación.
Enfrentamiento político
El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, propuso ayer la creación de un equipo de trabajo, compuesto por su partido, PP y el gobierno regional, que tenga como tarea alcanzar un consenso en torno a la postura de la comunidad sobre el río Tajo.
Por su parte, la diputada regional del PP Cesárea Arnedo destacó el «bochorno» que sienten los dirigentes de este partido «cada vez» que el secretario regional de los socialistas, Emiliano García-Page, habla de agua. Se refirió a que «Page y los socialistas aplaudieron a rabiar el Plan Hidrológico Nacional y luego se bajaron los pantalones cuando Zapatero se rindió ante unas reivindicaciones nacionalistas».