Las reservas en los pantanos del Júcar cuando comenzó el año hidrológico, el pasado 1 de octubre, sirvieron para garantizar un par de ejercicios sin ningún tipo de restricción, alejando los fantasmas y las tensiones de la última sequía. Ahora, los datos más actuales permiten ahondar en la misma tendencia. El nivel de agua embalsada de cara al verano, la estación seca por excelencia, es incluso superior, hasta el punto de que hoy en día se almacenan 2.018 hectómetros cúbicos (hm3) de agua, un récord histórico que supone un gran colchón para los diferentes usuarios, desde ciudadanos hasta regantes. Nunca en los últimos 35 años se había alcanzado un registro semejante.
Eso sí, la bonanza hídrica no debe servir para bajar la guardia en cuanto al consumo responsable y las políticas de contención. De hecho, los datos incluidos en el último balance publicado por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) dejan entrever que cada vez entra menos agua en los embalses de la demarcación. Es decir, siguen existiendo reservas, pero se incrementan a un ritmo cada vez menor. En algunos casos, los datos son parecidos a los cosechados cuando se inició la anterior de sequía en 2004.
Los pantanos de la Confederación, que nutren a gran parte de la Comunitat, especialmente Valencia y Castellón, están en la actualidad al 60,5% de su capacidad total, un dato que a 1 de octubre se situaba en el 47%.
Los 2.018 hm3 embalsados -se incluyen también los pantanos destinados a la producción eléctrica-, suponen casi duplicar la media alcanzada en los últimos diez años, fijada en 1.131 hm3, según el informe de la Confederación, que recopila los datos desde el inicio del año hidrológico hasta el pasado día 2.
En el caso de los principales embalses que abastecen a la Comunitat la tendencia es parecida. En Alarcón el agua almacenada a día de hoy llega a 706 hectómetros cúbicos (el 63% de su capacidad). Hay que remontarse hasta 1998 para encontrar una cifra superior. Entonces se alcanzaron los 793 hm3.
El nivel en Contreras asciende a 431 hm3, un poco por debajo del registro conseguido el año pasado en esta misma fecha (443), lo que se traduce en un 50,5% de su capacidad. Sólo en cuatro ocasiones se ha superado el nivel actual.
Tous, por su parte, almacena 261 hm3, que es el volumen más alto de toda su historia, teniendo en cuenta que la nueva presa comenzó a funcionar en 1994. Otro caso llamativo es el de Benagéber, perteneciente al sistema del Turia, que se encuentra al máximo de su capacidad, hasta el punto de tener que desaguar a través del aliviadero de superficie.
Llega menos agua
Aunque los registros sólo pueden calificarse de excelentes, los datos que aporta la Confederación también deben servir para la reflexión, pues las entradas de agua a los principales embalses se han reducido claramente respecto a los dos años hidrológicos anteriores, una situación que no ha pasado desapercibida entre los colectivos de regantes, que al fin y al cabo, son los principales usuarios del agua. De hecho, ha sido la llegada de grandes caudales a los pantanos en años anteriores lo que ha permitido que hoy en día se alcancen registros históricos.
En Contreras, Alarcón y Tous, del sistema del Júcar, entre octubre y el dos de mayo han entrado 516 hectómetros cúbicos, mientras que en el mismo periodo del año hidrológico anterior el dato se elevó hasta los 867. El descenso ha sido del 40%. Además, entre 2008 y 2009 el dato se situó en 552 -también por encima-, y en los primeros años de la anterior sequía (2003-2004), el caudal de entrada fue de 480 hm3. Lo mismo ha sucedido en Benagéber y Arenós, que han marcado las entradas más bajas de los dos últimos años hidrológicos. Es la misma tendencia que ha seguido la precipitación media. En el actual ejercicio se sitúa en 308 mm, por debajo de los 370 del año anterior.