Los regantes valencianos de área del Júcar no han utilizado nunca en su totalidad los pozos y los caudales subterráneos que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ)y la conselleria de Agricultura pone a su disposición para paliar el recorte de caudales procedentes de los ríos Júcar y Turia como consecuencia de la sequía.
J. Sierra, Valencia
Fuentes de la CHJ obviaron este espinoso asunto y justificaron la existencia de un teórico «excedente» en los costes que genera la explotación de cada uno de estos pozos.
Generalmente -recordaron- el coste de perforar el pozo y la conexión con una red general de riego lo asume el Estado (120 pozos y 23 rebombeos desde 1994) o la Generalitat Valenciana. Sin embargo, el coste del gasóleo o la energía eléctrica utilizada para extraer el agua corre a cargo de los usuarios y supone, a veces, un desembolso «muy importante» y hasta disuasorio, dijeron fuentes de los regantes.
Para 2008, la CHJ ha ofrecido a las distintas comunidades de regantes valencianas 120 pozos y 23 estaciones de rebombeo incluidas dentro de los planes de sequía.
Por sistemas de regadío, la Acequia Real del Júcar dispone de 64 pozos y 1 rebombeo; la Real Acequia de Escalona de 7 pozos; 3 pozos para Carcaixent y 37 más para la Comunidad General del Canal Júcar-Turia.
El Sindicato de Riegos de Sueca dispone, además, de 23 rebombeos que devuelven al arrozal las aguas de inundación. Sin embargo, como subraya el presidente de esta institución José Fortea, la utilización de estos rebombeos está limitada por la contaminación que reciben las aguas en cada uso y que impide crear un verdadero circuito «cerrado» en el arrozal. El Sindicato de Riegos de Cullera, con 6 pozos y 8 rebombeos, es otro ejemplo de reutilización del agua en el arrozal mientras que la Acequia Mayor de la Villa y Honor de Corbera dispone de 3 pozo y 1 rebombeo.
En conjunto la CHJ permite la extracción de 85,5 hm3 de extracciones procedentes de los pozos de los que algo más de la mitad corresponden a la Acequia Real del Júcar mientras que 1/4 de estos caudales- 22,5 Hm3 está asignado al Canal Júcar-Turia. Pese a la magnitud de esta cifra, el volumen asignado no llega a cubrir ni la mitad del agua que las comunidades tienen asignadas por el Plan Hidrológico de la Cuenca del Júcar.
El presidente de la CHJ,Juan José Moragues, preguntado por esta aparente incongruencia, no quiso ser muy explícito y manifestó que muchos regantes prefieren utilizar «la poca o mucha agua» que les llegue barata y caballera por las acequias antes que asumir el coste que representan los pozos. Moragues eludió valorar esta actitud de los regantes e incluso la justificó.
Por su parte, Juan Valero de Palma, secretario general de la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar, sostiene que alguno de estos pozos que nominalmente figuran en la oferta del ministerio de la Generalitat, no están todavía electrificados y/o motorizados con equipos diésel. En este sentido admite que un pozo que funciona con un grupo electrógeno supone una sangría económica para los agricultores, que prefieren «apañarse» con las escorrentías o retornos que llegan a través de las acequias.
En 2006 se extrajeron unos 41 hectómetros cúbicos de los pozos de sequía mientras que en 2007 apenas llegaron a los 35 hm3.