«Prohibitivo» e «inviable» son algunos de los términos con los que, desde la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO), califican el continuado incremento de las tarifas eléctricas y su repercusión sobre la actividad agraria. A juicio del presidente de la entidad, Francisco Belmonte, el escenario que se está planteando implica una auténtica lucha de «David contra Goliat» en el que, de momento, las compañías eléctricas tienen todas las de ganar.
Belmonte recordaba que, desde el 1 de julio de 2008 y hasta la última subida de tarifas eléctricas de acceso que ha entrado en vigor el 1 de enero pasado, el incremento acumulado para los usuarios en la cuota de potencia se sitúa «en un 480%». La subida se agrava para los regantes albaceteños ya que «lo que abonan por este concepto es muy superior, durante al menos siete meses al año, al consumo en kilovatios». Un periodo en el que, según explicaba el presidente de la JCRMO, prácticamente no se riega debido a las características específicas de cada cultivo, a la estación o a las precipitaciones que se hayan registrado.
Sobre el incremento más reciente en el recibo de la luz, el que se ha hecho efectivo, coincidiendo con el comienzo de 2010, para las tarifas eléctricas de acceso, el representante de los regantes aseguró que «el Estado permite subidas de hasta un 20%».
No obstante, hizo un recordatorio de algunos de los aumentos sufridos hasta ahora, que cifró en el 60% con fecha 1 de julio de 2008, un 15% en enero de 2009, o un 8% en julio del mismo año.
Liberalización
Un escenario que se ha producido tras la modificación de la normativa vigente en materia de suministro eléctrico, encaminada a liberalizar el sector, aumentar la competencia y, de paso, reducir los precios para el consumidor.
Sin embargo, para Francisco Belmonte «esto, de mercado libre, tiene muy poco». De hecho, ayer mismo la JCRMO emitió un comunicado de prensa en el que aseguraba que «la teórica liberalización del mercado eléctrico queda adulterada ya que, en las distintas ofertas que los consumidores podemos negociar con las comercializadoras que aparecen en el sector, el término de potencia contratada lo fija el Gobierno por orden ministerial, sin que admita posibilidad de competencia entre operadores».
Medidas
Aunque reconoció que, con este panorama, el agricultor «lo tiene muy difícil», Belmonte señaló que entre las cosas que se están haciendo para aliviar la presión de los costes es, por ejemplo, y a título individual, «contratar menos potencia».
Como colectivo, la JCRMO se suma a otros que también han criticado la subida más reciente, como las organizaciones agrarias, y reclama de forma «urgente» una norma que permita pagar el término de potencia sólo durante el periodo que se utiliza, «adaptando la estructura del suministro a las necesidades reales de la actividad agraria».
A la larga, destacó el presidente de los regantes de la Mancha Oriental, «lo que está ocurriendo es que cada vez regamos menos», ya que a los problemas del suministro eléctrico se suman los bajos precios de los productos agrícolas.
Belmonte hizo hincapié en la importancia que los regadíos tienen para la economía de la provincia de Albacete, citando su repercusión en sectores como los servicios, el transporte, los abonos o la maquinaria.
Y es que, según constataba el presidente de la JCRMO, justo cuando la escasez de recursos hídricos está dando una tregua debido al incremento de las precipitaciones, crece la incertidumbre por el aumento de costes y los bajos precios: «Algo habrá que hacer, porque a este paso la agricultura de regadío, que produce en torno a un 60 por cien del total, va a echar el cierre».
«Vamos hacia cultivos que requieren poca agua y poca inversión, y de esta forma se va a mover muy poco dinero en el campo», sentenció el representante de los regantes de la Mancha Oriental.