El proceso de revisión del Plan Hidrológico del Júcar (PHJ) no avanza conforme a lo previsto desde este verano. Así lo ven al menos desde la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO) según reconoció ayer su presidente, Francisco Belmonte, quien no ocultó su escepticismo acerca de la marcha de la negociación.
«Ni siquiera se han publicado los esquemas de temas importantes y dentro de unos días se reúne el consejo de sabios para decidir asuntos importantes. A ver que sale de esa reunión», matizó Belmonte asegurando que el proceso ha llegado «al punto sin retorno».
De una vez por todas
Un punto que, en opinión de los regantes, pasa ineludiblemente por decidir «de una vez por todas» si se va a cumplir la sentencia del 2004 del Tribunal Supremo que obligaba a la Comunidad Valenciana a asumir la gestión de sus cuencas intracomunitarias, y anula los trasvases del Júcar a las cuencas levantinas. Sentencia que, a día de hoy, sigue sin cumplirse tal y como recordó el presidente de los regantes.
«Si no se va a seguir la sentencia del Supremo, nosotros los regantes somos los primeros que creemos que no vale la pena seguir. Y el Gobierno de Castilla-La Mancha, imagino que tampoco». recalcó Belmonte. Haciendo gala de la lógica aplastante de la razón, Belmonte se preguntó «para qué» hacer un Plan Hidrológico que ya parte de una ilegalidad. «¿Para qué vamos a seguir?, ¿para luego recurrirlo inmediatamente si es que llegásemos a aprobarlo?», señaló subrayando lo que parece obvio. «Si la Comunidad Valenciana no está dispuesta a asumir sus cuencas intracomunitarias, el Gobierno central tendrá que obligarlo a hacerlo, porque si no, no hay Plan del Júcar», matizó. Belmonte realizó estas afirmaciones momentos antes de iniciarse ayer la jornada El modelo Mancha Oriental en la gestión de las aguas subterráneas. Avances y retos, organizada por la Junta Central, el Instituto de Desarrollo Rural (IDR) y la Confederación Hidrográfica del Júcar. En la misma se dieron cita algunos de los mejores expertos del país en materia de gestión hídrica.
Ramón Llamas
El presidente de la sección de Ciencias Naturales de la Real Academia de Ciencias, Ramón Llamas, fue uno de los eruditos en el tema que pasó por esta jornada en su caso para hablar de los retos de la gestión de las aguas subterráneas en el siglo XXI.
Llamas aseguró que uno de los principales problemas es que en esta materia «casi todo el mundo miente». A ello se añade el hecho de «que el agua se está utilizando como arma política por unos y por otros», señaló el representante de la Real Academia de Ciencias quien, no obstante, destacó la importancia de este tipo de foros, como el de ayer, ya que «contribuyen a que haya una mayor transparencia».
Una cuestión que no es baladí, en su opinión. Y es que, a su juicio, los datos sobre el uso del agua deberían estar al alcance de todos. Llamas se refirió también a la necesidad de poner sobre la mesa el tema económico en lo referente a la importancia de asumir el coste real del agua. Y ante la pregunta, ¿trasvases sí o no?, Llamas indicó que no es partidario, a priori, de ellos aunque «no hay que ser talibanes de estas cosas». Aún así avanzó que una vez se aplique lo establecido en la Directiva Marco del Agua, es decir que el usuario pague el coste real de este recurso «la tendencia de los trasvases disminuirá drásticamente».
Pero ayer ante todo se habló del modelo de la Mancha Oriental y de su futuro. En este sentido, el responsable de Teledetección del IDR, Alfonso Calera, destacó en este sentido la importancia del proceso de colaboración entre usuarios, administraciones y asistencia técnica como base de la gestión de la Junta Central de Regantes. Calera también insistió en que los regantes castellano-manchegos tienen el mismo derecho a usar agua del Júcar que los valencianos