Los regantes españoles han reclamado hoy al Gobierno central un IVA reducido de las tarifas eléctricas tras recordar que, en el último año, el coste de la energía ha subido cerca de un 60% y llega ya a representar el 30% de los costes de producción.
Así lo ha manifestado hoy el presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore), Andrés del Campo, durante la inauguración del XII Congreso Nacional de la Comunidad de Regantes de España, que hasta el 14 de mayo reúne a un millar de personas en el palacio de congresos de Tarragona.
Del Campo ha advertido de que la viabilidad de la segunda fase del Plan Nacional de Regadíos (PNR) Horizonte 2015 se encuentra actualmente «en el aire si no se revisa el proyecto para adaptarlo a las nuevas tarifas eléctricas».
En relación a la transformación de regadíos, Andrés del Campo ha recordado que la primera fase del PNR se calculó sobre la base de unos costes energéticos que posteriormente se han multiplicado, lo que coloca actualmente a los agricultores «contra las cuerdas».
De esta forma, el presidente de Fenacore ha destacado la necesidad de «acometer obras donde prime la rentabilidad de la explotación, aunque vaya en detrimento del nivel técnico de las nuevas infraestructuras», con el fin de evitar sobrecostes «excesivos» de mantenimiento o energía que pongan en peligro la viabilidad de las explotaciones.
En este sentido, ha recordado que sólo en el último año, el coste de la energía ha subido cerca de un 60%, llegando a representar ya el 30% de los costes de producción.
Así, el presidente de Fenacore ha instado al Gobierno central a adoptar medidas «realistas» que permitan «ahorros significativos» con respecto al sistema de tarifación actual, como puede ser la aplicación de un IVA reducido.
Por otro lado, el presidente de los regantes ha mostrado su preocupación por la titularidad exclusiva sobre las aguas que están asumiendo las comunidades autónomas en sus diferentes Estatutos de Autonomía, abanderadas por las regiones de Andalucía, Aragón, Cataluña, Castilla y León, Valencia y Castilla-La Mancha.
En su opinión, se trata de un modelo autonómico «insolidario» donde las «guerras del agua serán una constante».
Del Campo ha abogado por el uso conjunto de aguas superficiales y subterráneas, calificando de «equivoca» la separación de ambos recursos, ya que, al explotar las aguas subterráneas cuando los caudales o los almacenamientos superficiales son menores, «se consigue un aumento de la garantía del suministro».
El presidente de Fenacore ha aludido a la importancia de que los criterios para la fijación de los caudales ecológicos en las cuencas tengan en cuenta las posturas de todos los actores sociales, económicos, técnicos e institucionales vinculados al agua.
El secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, junto al conseller de Agricultura, Joaquim Llena, también ha participado en la inauguración del congreso, organizado por Fenacore y la Comunidad General de Regantes de la Derecha del Ebro.
Durante su intervención, Puxeu ha resaltado que la modernización de los regadíos «sigue siendo una de las prioridades», y ha subrayado que los objetivos en este sentido pasan por el equilibrio entre las políticas ambientales y agrícolas, por la consolidación de la Estrategia Nacional de Sostenibilidad de los Regadíos hasta 2015 y por el consenso con las comunidades autónomas.
Puxeu también ha señalado que esta modernización debe basarse en criterios como el ahorro y la eficiencia energética, así como en tarifas eléctricas coordinadas que «permitan alcanzar un acuerdo con las organizaciones agrarias y las cooperativas». EFE 1010127