Mientras que los políticos de Castilla-La Mancha, Valencia y Murcia discuten sobre el posible final del Tajo-Segura para 2015, el Consejo de Ministros en su reunión de ayer volvió a abrir el grifo del acueducto. Como ya es habitual cada tres meses, el Gobierno central aprobó una nueva derivación de agua al Levante, en este caso de 44,5 hectómetros cúbicos. De todo este volumen, 24,5 hectómetros cúbicos irán destinados a consumo humano, mientras que otros 20 serán para regadío.
La vicepresidenta del Gobierno central, María Teresa Fernández de la Vega explicó que esta decisión se ha tomado «como siempre se hace en base a los criterios de máxima precaución y prudencia, racionalidad y cautela». Sin embargo, las consecuencias serán notables para los embalses de la cabecera del Tajo, desde donde parte el acueducto.
En concreto, los pantanos de Entrepeñas y Buendía tienen en la actualidad 357 hectómetros cúbicos, sólo 117 por encima de la raya de 240 por debajo de la cual la Ley impide trasvasar. Entrepeñas se encuentra al 22% de su capacidad y Buendía al 11,20%.
Además esta nueva derivación de agua frena la recuperación de los niveles de la cabecera del Tajo. De hecho, cuando se aprobó el anterior trasvase en el mes de octubre, Entrepeñas y Buendía acumulaban unos 317 hectómetros cúbicos. Con las lluvias otoñales habían conseguido aumentar en estos tres meses sus niveles en 40 hectómetros más. Sin embargo, este incremento se verá de nuevo paralizado por la aprobación ayer de un trasvase de 44.
de la vega lo explica. María Teresa Fernández de la Vega, indicó ayer que con esta derivación «se garantiza el abastecimiento de agua potable» a la población atendida por la mancomunidad de los canales del Taivilla, en la que residen 2,5 millones de personas en más de 70 municipios de Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Murcia.
El problema viene en cambio con los 20 hectómetros aprobados para riego de socorro. La Junta nunca ha negado agua para consumo humano, pero hasta el momento ha recurrido en 21 ocasiones ante el Tribunal Supremo los trasvases para regadío.
recurso al supremo. La derivación aprobada ayer podría suponer el recurso número 22. En un comunicado el Gobierno regional indicó ayer que los servicios jurídicos de la Junta están estudiando interponerlo. Según explica el Ejecutivo autonómico la decisión adoptada por Madrid «no cumple la ley por las condiciones de excepcionalidad en las que se encuentran los embalses de Entrepeñas y Buendía». Por el momento, el Supremo no ha dado ninguna respuesta con sentencia firme.
En el invierno del año pasado el Consejo de Ministros aprobó también un trasvase a Levante de 48,8 hectómetros cúbicos, a pesar de que los niveles de cabecera estaban en los 322. Aunque el volumen trasvasado fue mayor hace un año, en 2009 se ha duplicado la petición de agua para regadío.
Si el nuevo trasvase fue mal acogido en Castilla-La Mancha, ocurrió todo lo contrario en Murcia. Así lo pusieron de manifiesto las declaraciones del secretario general de PSOE en esta región, Antonio Saura, que consideró que «el trasvase Tajo-Segura está más vivo que nunca».
agua para la crisis. A juicio de Saura, «el Gobierno de España ha tomado una decisión que implica garantizar el abastecimiento hasta la primavera». Según su opinión, esta nueva aportación de recursos hídricos «implica reforzar al sector agroalimentario del Mediterráneo, especialmente en un momento de crisis, con la apuesta sincera y valiente por un sector estratégico para luchar contra las dificultades económicas».