la directora general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Marta Morén, ha asegurado hoy que el Gobierno quiere promover un gran pacto de Estado sobre el agua que, con la mirada puesta en el futuro, «aúne todos los intereses territoriales, sociales, económicos y ecológicos».
Morén ha hecho estas declaraciones en la inauguración del III Encuentro sobre el Agua en Cataluña, que se celebra en Barcelona, donde ha recalcado que el ejecutivo pretende impulsar este pacto «desde su papel de coordinador y garante de la solidaridad y la cohesión territorial».
El cauce idóneo para alcanzarlo, según Morén, son los planes hidrológicos de cuenca, que, como recoge la Directiva Marco del Agua, deberán estar listos el año que viene.
Por esta razón, el ministerio está trabajando para convertir estos nuevos planes «en espacios para el diálogo, el consenso y el pacto».
Morén fundamenta el pacto en la idea de que, desde el punto de vista de la gestión, el agua no puede considerarse «un mero negocio», ya que a pesar de ser un activo económico, «también es un activo social y ambiental», según se indica en una nota remitida por el ministerio.
La Directora general del Agua ha hablado además de la necesidad de un nuevo «Contrato Social con el Agua» basado en la garantía de su disponibilidad y calidad, en su gestión sostenible y eficiente, en el fomento de la investigación y la incorporación de nuevas tecnologías.
También ha abogado por la potenciación de fórmulas de regeneración y reutilización, en la modernización de regadíos y en la creación de nuevos recursos, y en la desalación como tecnología prioritaria.
El ministerio, ha dicho, tiene la prioridad de hacer compatible el desarrollo económico y el equilibrio ecológico asumiendo la defensa del patrimonio natural y la biodiversidad como una responsabilidad política «de primer orden».
Marta Morén ha señalado que los ejes fundamentales de la política del ministerio son el Plan Nacional de la Calidad de las Aguas para el saneamiento y depuración (2007-2015) y la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos.
El Plan Nacional de la Calidad de las Aguas ya se ha puesto en marcha, con un presupuesto de 19.500 millones de euros.
Por su parte, la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, que consolida el programa de voluntariado y se incluye con el plan de choque de vertidos de aguas residuales, el control de la calidad de las aguas y la gestión del dominio público hidráulico, supondrá una inversión de 1.500 millones de euros hasta 2015 y creará alrededor de 5.000 empleo anuales, han informado las mismas fuentes.
Morén ha hecho público también que se está ultimando el borrador de la Estrategia de Sostenibilidad del Regadío, que se presentará próximamente a las comunidades autónomas y a los agentes involucrados en la misma para su negociación.