El agua volvió a ser objeto de enfrentamiento ayer en el Congreso entre PSOE y PP, que acusó de bajeza a la ministra Narbona por decir que a los populares les molesta que llegue más agua.
Levante-EMV, Valencia La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró ayer que la Comunitat Valenciana y Murcia acabarán la legislatura con más agua disponible que hace cuatro años y se mostró convencida de que eso «le molesta al PP». Narbona dijo que cuando finalice la legislatura la Comunitat Valenciana dispondrá de 335 hectómetros cúbicos más de agua que al empezar y la murciana de 135. Observó además que Castelló está recibiendo ya más agua de la que estaba prevista en el trasvase del Ebro. La ministra defendió ante el pleno del Congreso de los Diputados los presupuestos de su departamento para el próximo año, dotados con 4.231 millones de euros. La portavoz popular en materia de Medio Ambiente, Teresa de Lara, tachó de «bajeza» decir que al PP le molesta que llegue más agua a la Comunitat Valenciana y Murcia, y acusó a la ministra de mentir por reiterar que el trasvase de agua desde el Ebro no contaba con el respaldo de la Comisión Europea y no iba a ser cofinanciado. El enfrentamiento verbal se suma a las declaraciones de los presidentes de la Generalitat, Francisco Camps, y Murcia, Ramón Luis Valcárcel, quienes acusaron el martes al Gobierno de «deslealtad constante» en materia de agua y reiteraron su defensa del trasvase del Ebro y del Tajo-Segura, al que no renunciarán «en ningún momento». La titular de Medio Ambiente acusó a las administraciones gobernadas por el PP de tratar de ralentizar algunas actuaciones y reprochó a este partido que las desalinizadoras fueran válidas hace cinco años y que se hayan convertido en la actualidad en foco principal de crítica. Por otra parte, el conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, José Ramón García Antón, manifestó ayer que, «con el Gobierno central y el nuevo Estatuto que Castilla-La Mancha quiere aprobar, el trasvase Tajo-Segura está en peligro». «Las políticas de agua son políticas de Estado que deben de ser integradoras y de solidaridad territorial, un concepto que hoy en día, después de cuatro años, yo diría que los más nefastos de la historia de la política hídrica en España, está seriamente amenazado», afirmó en Murcia. Mientras tanto, el vicepresidente manchego, Fernando Lamata, respondió a Camps y Valcárcel que ambos están preparándose para pedir compensaciones por el fin del Tajo-Segura en 2015.