El Ministerio de Medio Ambiente tiene sobre la mesa tres opciones para derivar más agua desde el Tajo hasta la cuenca del Segura y tratar de completar los 600 hectómetros cúbicos máximos anuales que prevé la ley. A las alternativas del Jarama y del Tajo Medio se ha sumado la de Extremadura, según informó ayer a este diario el secretario general del PSRM-PSOE, Pedro Saura. La solución con más posibilidades a día de hoy sigue siendo la del Jarama, según apuntó el dirigente socialista.
Saura explicó que el Gobierno de Rodríguez Zapatero quiere «darle una solución definitiva» a la falta de agua en el Sureste durante la próxima legislatura, si renueva el apoyo en las urnas. «En esta legislatura se ha hecho un esfuerzo para resolver el grave problema que tenían los abastecimientos mediante la construcción de desalinizadoras. La segunda fase consistirá en aportar una solución global para los regadíos», apostilló. En este sentido, Saura añadió que las opciones con mayores posibilidades se pondrán sobre la mesa una vez que se elaboren los nuevos planes de cuenca, que deben estar aprobados en dos años. En ellos se determinarán las demandas reales de cada territorio y la forma de resolver los déficit que se planteen, como el de la cuenca del Segura.
Garantizar los regadíos
El secretario del PSOE murciano considera que con las desalinizadoras y la consolidación del trasvase Tajo-Segura -garantizando los 600 hectómetros anuales que recoge la ley- se puede cubrir el déficit de la Región de Murcia y del sur de Alicante. Según Saura, la fórmula consistiría en asegurar los abastecimientos con recursos de la cabecera del Tajo, desde los pantanos de Entrepeñas y Buendía. El resto de caudales necesarios para los regadíos deben proceder de otras tomas de este río, para lo cual entran en juego las tres opciones en estudio.
A favor de estas alternativas está el hecho de que con la Directiva Marco de Agua de la UE habrá que revisar al alza el caudal ecológico del Tajo a su paso por Aranjuez (Madrid). En la actualidad está fijado por ley un mínimo de 6 metros cúbicos por segundo. Esto supone que hay que desembalsar 190 hectómetros cúbicos anuales de la cabecera. Si este caudal se duplica, como se ha propuesto en algunos foros, eso significa que habrá que restar otros 200 hectómetros anuales al volumen máximo trasvasable. La consecuencia será que habrá que modificar también el Plan de Cuenca del Tajo para elevar el listón de los caudales excedentarios. Esa barrera está puesta ahora en los 240 hectómetros.
La alternativa de trasvasar aguas del Jarama para los regadíos ya fue planteada en los estudios previos del Plan Hidrológico Nacional. Se trata en su mayoría de caudales residuales de Madrid que desembocan en el Tajo pasado Aranjuez. Desde este punto se podrían derivar hasta 225 hectómetros cúbicos anuales, aunque es necesaria una depuración previa de estas aguas. No serían aptas para el abastecimiento humano, pero sí para los regadíos.
Conducción paralela
El Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura no rechaza esta fórmula que ya le ha sido planteada por el Ministerio, aunque probablemente habría que construir una conducción paralela al acueducto actual, ya que no se pueden mezclan las aguas.
La opción del Tajo Medio es la que defiende el Gobierno de Ramón Luis Valcárcel, que ha presentado un estudio pormenorizado al Gobierno central. Propone construir un acueducto desde Azután (Toledo) hasta La Roda para derivar un caudal de entre 200 y 500 hectómetros anuales, según el diseño final. Esta alternativa ha contado desde siempre con el rechazo del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda.
La tercera posibilidad, según Pedro Saura, está en Extremadura, donde el Tajo tiene unos elevados excedentes de agua, aunque en este caso no está clara la fórmula para transportarlos o permutarlos. El dirigente socialista cree que Portugal no plantearía problemas porque se derivarían las aguas a cuenta de los excedentes trasvasables recogidos en la ley del Tajo-Segura. Saura ha mantenido varias conversaciones con el ministro Jesús Caldera, encargado del programa electoral del PSOE, para que quede reflejada la necesidad de resaltar el déficit estructural del Segura.