La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha pedido a las comunidades autónomas «lealtad institucional» con el Gobierno para poner en marcha los proyectos hídricos que faciliten la llegada de agua, en clara alusión a la Generalidad valenciana, a la que acusa de poner «trabas» a la inversión de su departamento.
Narbona realizó estas declaraciones en el programa «De costa a costa» de Punto Radio, que realizó ayer un especial sobre el agua, en el transcurso del cual detalló los proyectos de su departamento en comunidades con graves problemas de abastecimiento para la agricultura como Valencia y Murcia.
Hacer demagogia
En relación a estas dos comunidades autónomas, aseguró que se está haciendo «demagogia» y que «se ha trasvasado agua para el regadío de forma más intensa que cuando había mucha agua». En este sentido, apuntó que están intentando que «Valencia y Murcia dependan cada vez menos de si llueve o no en los pantanos de Entrepeñas y Buendía».
Sobre Murcia apuntó que el ritmo de modernización de regadíos «es muy importante» y que las obras del Plan Agua para realizar una aportación de mil hectómetros cúbicos «depende de la lealtad institucional de los Gobiernos autónomos que, en Murcia, ha colaborado de una forma razonable».
En relación a la desalinizadora que se está construyendo en Valencia, recordó que ha sido paralizada por el Gobierno de Francisco Camps, recordando que se están construyendo dos plantas de estas características en San Pedro del Pinatar y ampliando la de Alicante.
En relación a la derogación del Plan Hidrológico Nacional aporbado por el Gobierno popular, Narbona afirmó que no ha sido derogado, tan sólo una obra, la del travase del Ebro. «Este Gobierno está ejecutando las obras en toda España, ya que en sitios como Murcia, las obras ejecutadas sólo eran de un seis por ciento», añadió.
La ministra defendió la construcción de plantas desaladoras como alternativa a la falta de agua, afirmando que, con el proyecto de su Gobierno, «se ha evitado que, con la sequía más severa de los últimos años, no haya habido restricciones ni cortes en el suministro de las ciudades».
Según sus previsiones, al final de la legislatura habrá cinco veces más de agua desalada en España y el ritmo de inversión en Valencia y Murcia será tres veces más que antes de la llegada del PSOE al Gobierno.
Barreda pide infraestructuras
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, reclamó «más y mejores infraestructuras» para solucionar los problemas del agua, y se quejó de que «hay más caudal en el canal del trasvase al Segura que en el Tajo. Hay mucha desinformación sobre este sistema, y eso lleva a muchas críticas y malas interpretaciones que son injustas para Castilla-La Mancha».
Se lamentó que no haya agua para todos «pero la cuenca que cede tiene prioridad, y así lo vamos a hacer valer desde nuestro Gobierno. Ojalá que nos pudieramos empapar todos, pero la situación es la que tenemos, y gestionaremos en función de la realidad».
El presidente castellanomanchego reclamó también cambios en la normativa sobre el agua para evitar conflictos en el futuro.