La idea empezó como una anécdota, durante una conferencia de BT con motivo del Día del Medio Ambiente. Se invitó a la ministra a someterse al test de consumo energético que la operadora ha diseñado para sus empleados, dentro de una innovadora política de responsabilidad medioambiental. LIBERTAD DIGITAL recogió el guante y preguntó a Cristina Narbona si revelaría su gasto en electricidad, combustible y agua. La ministra rehusó, «por falta de tiempo», pero se comprometió a hacerlo «próximamente» y a hacer público el resultado.La ministra de Medio Ambiente impartió este martes, Día Mundial el Medio Ambiente, una serie de prescripciones para el consumo eficiente de energía y agua.
«Podemos ahorrar, por ejemplo, si usamos eficientemente el aire acondicionado, ya que por cada grado de aire acondicionado, se emite un 7 por ciento más de gases tóxicos a la atmósfera», dijo la ministra, advirtiendo con gestos que los directivos de British Telecom quizá habían puesto muy alta la refrigeración de sus oficinas, en un tórrido día de junio en Madrid.
Otras recomendaciones de la ministra son «usar la lavadora y el lavaplatos sólo cuando estén llenos» y apagar todos los electrodomésticos por la noche, «incluso esas lucecitas rojas que a veces se quedan encendidas, un consumo absurdo de energía que también causa emisiones tóxicas a la atmósfera».
Una periodista de La Jornada (Méjico) le había preguntado, desde su país, y por medio de la plataforma que BT habilitó para seguir en vivo la conferencia por Internet, qué más puede hacer cada uno para frenar el calentamiento global.
La ministra española no dejó pasar las habituales críticas al uso privado del coche. «Tendemos a utilizarlo más de lo imprescindible, somos el país que más lo usa en trayectos de menos de dos kilómetros», indicó sin precisar su fuente estadística.
Narbona censuró algunas prácticas en la compra de coches, como la de «elegirlo fijándonos en si corre mucho o si es más hermoso y grande, y no en cuánto CO2 emite».
Como consejo culminante para un uso eficiente de los recursos, la ministra recomendó a la población la utilización del transporte público colectivo. «Es menos contaminante», recordó Cristina Narbona, que llegó a la sede de BT en su coche oficial.
Un test de responsabilidad medioambiental
La Dirección de BT en España le explicó que disponen de un innovador test para que los empleados, voluntariamente, conozcan su perfil de consumo energético y puedan mejorar su grado de eficiencia en el uso de los recursos.
Un software recoge datos de la factura del gas, la luz, el agua y el gasto en gasolina o gasoil del coche, y traza un perfil del usuario, según explicó un directivo de la operadora que hizo de anfitrión de la ministra, durante su visita a la sede de BT en Madrid.
Medio en broma, la ministra fue invitada a someterse al test, lo que la ministra dejó correr entre sonrisas. Durante el turno de preguntas, LIBERTAD DIGITAL insistió en la iniciativa y preguntó a la ministra si estaría dispuesta a dar ejemplo y someterse al novedoso test de responsabilidad medioambiental en un día tan señalado como el Día Mundial del Medioambiente.
La ministra, ya en serio, rehusó hacerlo en el Día Mundial del Medio ambiente, pero se comprometió a someterse al cuestionario «próximamente» y a hacer públicos los resultados. «Me he sometido a pruebas más raras, como análisis para conocer el nivel de DDT en la sangre», comentó.
«Consumir menos energía es rentable»
Narbona citó algunas de las conclusiones del Informe Stern, encargado por el Gobierno británico, sobre el supuesto cambio climático. «Con un 1 por ciento del PIB», recordó, «podemos llevar a cabo a escala mundial los cambios energéticos que se necesitan para frenar el cambio climático y, con ello, evitar la pérdida del 20 por ciento del PIB».
El eje de su política de responsabilidad medioambiental es convencer a la gente, mediante campañas publicitarias e incentivos, o a la fuerza, mediante leyes, de que consumir menos energía y agua es rentable para las empresas y los hogares.
«Reducir la contaminación significa ahorro para todo tipo de empresas. Porque estamos combatiendo la impunidad y la tolerancia hacia quienes han contaminado, desde el pasado año existe una Fiscalía especial y eso significa que contaminar ya no va a salir gratis», advirtió Narbona en el marco de la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente.
La ministra defendió la subida de la tarifa eléctrica como una eficaz medida de disuasión del consumo «no eficiente» o irresponsable.
Reiteró la apuesta del Gobierno por la implantación de las tecnologías renovables, en particular la energía solar, eólica y fotovoltáica, mediante la inversión en modernas combinaciones, como la producción de hidrógeno mediante energía eólica o la instalación de parques eólicos off-shore, en el mar, «donde es más fácil aprovechar al máximo la energía del viento».
Freno a la energía nuclear
En cambio, se mostró en contra del desarrollo de la energía nuclear, como alternativa a la producción de electricidad mediante el uso de combustibles fósiles.
«El Gobierno de España está comprometido con la reducción gradual en el uso de la energía nuclear», señaló, subrayando que ésa «es la posición de Alemania, Suecia, Bélgica y de muchos países que nunca han tenido centrales nucleares y no quieren tenerlas».
La ministra sostuvo que la energía nuclear no es ni barata, ni limpia, ni renovable.
«Cuando decimos que es barata no estamos contemplando el coste de convertir una energía que fue pensada para la destrucción, en una energía productiva. Por otra parte, está la cuestión de los residuos, su tratamiento, que exige grandes inversiones, o el uranio, que no es inagotable y cuyo precio está subiendo en los mercados», aseguró Narbona.