La dirección federal del PSOE ha decidido no apoyar los preceptos de la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha que promueven la clausura del acueducto Tajo-Segura en 2015 ni el informe preceptivo de la comunidad autónoma para autorizar trasvases, según una información periodística publicada ayer.
En ese mismo artículo, del diario El País, se advierte, no obstante, de que el próximo plan de cuenca del Tajo aumentará «hasta duplicar» el caudal mínimo del río en Toledo, lo que, junto a la apertura de desaladoras en los próximos meses en el Levante, reducirá al mínimo el agua que se trasvasará por el acueducto.
El PSOE tiene decidido que enmendará el estatuto en su trámite parlamentario, especialmente los artículos referidos al agua, aseguró este periódico, que cita a fuentes del grupo socialista: «un estatuto autonómico no puede decidir sobre una infraestructura de titularidad estatal». Así las cosas, comenzará en octubre la tramitación de la reforma en el Congreso y el PSOE busca fórmulas que sustituyan la fecha de caducidad aunque dejen claro que Murcia y Alicante tenderán a ser autosuficientes.
Sobre la reforma del plan de la cuenca del Tajo que se aprobará en 2009, la noticia incluye una cita del presidente del sindicato de regantes con agua procedente del acueducto, Francisco del Amor: «con ese plan de cuenca no hace falta estatuto, no quedaría agua para trasvasar».
En casos de sequía extrema el Ministerio de Medio Ambiente recurriría al precedente de la falta de agua en Barcelona para un trasvase puntual de agua; asimismo, se permitirían compras de derechos de agua de regantes levantinos a los de la cuenca del Tajo, y el Gobierno eludiría las decisiones trimestrales sobre envíos de agua y para qué fines.
Respecto al PP, la información apunta a que aún su dirección no ha decidido si enmendará el texto de reforma estatutaria en las Cortes Generales.
Pero recuerda que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, es también presidenta castellanomanchega del partido y, entonces, tendría que votar como senadora en contra de lo pactado en la región en la pasada legislatura.
Acuerdo oculto
A este respecto, el portavoz del PP de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, volvió ayer a denunciar públicamente el «pacto oculto» que hay entre José Luis Rodríguez Zapatero; el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; y el secretario general del PSRM-PSOE, Pedro Saura, «para reducir paulatinamente el agua trasvasada». Así, advirtió que «ahora, están intentando cargarse el trasvase Tajo-Segura por la puerta de atrás». Al hilo, Sánchez recordó, en declaraciones a Europa Press, que «en el año 2000 se llegaron a trasvasar del Tajo-Segura a Murcia 600 hectómetros cúbicos, mientras que en 2007, sólo fueron 200 hm3», por lo que no dudó en afirmar que «la política socialista sigue siendo la política que pasa por cargarse los trasvases, ya que lo hicieron con el Ebro» y ahora, insistió, quieren hacerlo con el Tajo-Segura.
En respuesta a las declaraciones que realizó ayer el secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui, quien afirmó que las Cortes «corregirán» el artículo del Estatuto de C-LM que pone fecha de caducidad al trasvase Tajo-Segura en 2015, el portavoz de los ‘populares’ murcianos mostró su intención de «defender ese trasvase asegurando no sólo su vigencia, sino también que continúe con el caudal necesario».