Mañana vuelve a la junta de gobierno de la Confederación Hidrográfica del Júcar el Esquema de Temas Importantes, paso previo para la elaboración del nuevo Plan Hidrológico del Júcar. Aprovechando la convocatoria, Andrés Martínez vuelve para reabrir el conflicto de la toma del trasvase Júcar-Vinalopó.
Este trasvase está construido, las obras para llevar agua al Vinalopó están totalmente finalizadas y ya se han trasvasado 12 millones de metros cúbicos de aguas del río Júcar que están pudriéndose en la balsa de Villena. Éste, el trasvase existente, es el único viable para llevar aguas del Júcar al Vinalopó sin perjudicar a todos los que actualmente usamos las aguas del río Júcar para regar o beber; un millón y medio de usuarios del abastecimiento de Valencia y su área metropolitana, doscientos mil usuarios del abastecimiento de Albacete, sesenta mil regantes del Júcar de Valencia y varios miles de regantes de Albacete.
Pero al señor Martínez no le importa que el Plan Hidrológico del Júcar diga que el trasvase tiene que ser a sobrantes, ni que sólo en la Marquesa existan sobrantes, por lo que se ha ejecutado ahí la toma del trasvase, ni que se afecte al abastecimiento de cerca de dos millones de personas, ni que se disminuya el riego para ciento cincuenta mil hectáreas, ni que se ponga en riesgo la supervivencia de l´Albufera. Todo esto no tiene importancia: los que vivimos junto al Júcar y usamos sus aguas para regar y beber no tenemos ningún derecho ni nada que decir, sólo el señor Martínez tiene derecho a decidir sobre las aguas del Júcar. Y quiere agua en cantidad, de calidad y barata y no le importa a quién se la tengan que quitar, ni quién la tenga que pagar. Parece que sólo él tiene derecho y que su satisfacción es lo único que importa.
Pues no es así señor Martínez. El agua del Júcar la utilizamos en el Júcar y resulta que no nos sobra, sino todo lo contrario. Venimos sufriendo sequía tras sequía como consecuencia de la falta de recursos. Los embalses del Júcar nunca tienen que verter agua porque estén llenos. Entérese, en el Júcar no sobra agua. En cambio, en la desembocadura del río, en Cullera, como consecuencia de las lluvias que se producen en la franja litoral, existen recursos que no se utilizan ni se pueden utilizar para atender las demandas de los usuarios del Júcar, ni se puede guardar en embalses porque en esa zona no puede haber embalses. Estos recursos sí se pueden trasvasar al Vinalopó, ya que son sobrantes, tal como define el Plan Hidrológico del Júcar. Ése es el único trasvase que puede realizarse al Vinalopó, y por eso es el que se ha construido.
Durante muchos años, Andrés Martínez ha estado apoyado por el gobierno de la Generalitat Valenciana para hacer lo que nunca se debe hacer, política con el agua. Desde la Generalitat se ha alimentado este problema y ya es hora de que desde el Gobierno autonómico se ponga freno a un asunto que sólo puede llevar a un conflicto territorial que, creo, nadie quiere. El trasvase está ejecutado y tiene agua, úsenlo ya y déjense de política y demagogia.