El secretario general del Partido Socialista en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció ayer en Estrasburgo que los socialistas de la región «plantearán una petición de comparecencia parlamentaria» al Gobierno de María Dolores Cospedal para hablar de la Política Agraria Común (PAC) y le exigirán información «para empezar a debatir una posición lo más uniforme posible» para que esta reforma «esté salvaguardada».
En declaraciones a los medios sobre su reunión con el coordinador del Grupo Socialista en la Comisión de Agricultura y ponente principal de la PAC, Luis Manuel Capoulas, Page subrayó que «ya se da por hecho que habrá un 5 por ciento de reducción para los agricultores de la región y del conjunto del país», algo que ha tachó de «preocupante».
Page manifestó además que todavía «hay pendientes dos cuestiones» relacionadas con la PAC, como son «hasta dónde va a llegar la consideración de agricultor activo a título principal y qué universo de agricultores se va a quedar sin ninguna subvención europea».
indefiniciones. El socialista destacó que todavía «están sin definir qué tipos de cultivos serán afectados por los recortes», tras lo que aseveró que regresa a España «con la preocupación de que habrá que cerrar filas en cuanto al vino, ya que a diferencia de otras regiones que ya han cogido el camino de la subvención, en Castilla-La Mancha está todo orientado a distintos caminos y ahora se obligará a coger uno solo».
En su ronda de reuniones en Estrasburgo de ayer martes, según explicó, también se trató sobre el tema del agua, ante lo que los socialistas se han comprometido a elaborar «un documento que empiece a fijar una posición única del Partido Socialista Europeo sobre la calidad del agua y la gestión del recurso en el continente».