El alcalde de Almansa, Antonio Callado, acompañado por concejales del equipo de gobierno, visitaron ayer el estado actual de las obras de limpieza y dragado del Pantano, que comenzaron hace unos meses.

Callado recordó que el consistorio almanseño lleva unos 11 años detrás del proyecto de limpieza del embalse, desde el año 1996, fecha en la que el ayuntamiento comenzó a negociar. El proyecto fue encargado por la Confederación Hidrográfica, el ayuntamiento asumió la propiedad del pantano mientras que la Junta de Comunidades realizó los diques y repoblación en la cuenca; por último, el Ministerio de Medio Ambiente es el encargado de limpiar la presa.

Modificaciones

Callado indicó que el proyecto ha sido modificado en varias ocasiones, pero que finalmente, y tras negociaciones del entonces Presidente Regional, José Bono, del propio alcalde, y del Consejero de Obras Públicas, Alejandro Gil, se consiguió incluir el proyecto y las obras a acometer en el Plan Hidrológico Nacional.

El proyecto cuenta con financiación europea, y además está co-financiado a un 70% por el Ministerio, el 25% la Junta de Comunidades y el 5% el Ayuntamiento. La Confederación Hidrográfica del Júcar adjudicó a finales del pasado año a la Unión Temporal de Empresas Rover Alcisa Construred Obras y Servicios la limpieza del pantano entre las 27 propuestas presentadas.

El precio de adjudicación rondaba los 5’8 millones de euros. Una baja del 14’5% sobre el presupuesto inicial y que rebajaba la cantidad a aportar por el Ayuntamiento en 50 mil euros.

«Es una obra para la historia, ya que después de cien años acometemos una obra histórica para la limpieza del mismo», añadió Callado, que espera que el pantano vuelva a convertirse y recuperar la función que cumplía en su momento, centrada en un depósito de aguas para retener las avenidas o crecidas de aguas que podían inundar la carretera o el ferrocarril, y también como un espacio medio ambiental y ecológico con una reserva de agua.

Además, podría abastecer a la población, en el caso de que fuera necesario, con ayuda de una planta potabilizadora.

El alcalde mostró su satisfacción al poder ver hecho una realidad las obras de limpieza de la presa almanseña y señaló que se extraerán más de 50.000 camiones de lodo, tierra y barro para que se pueda llegar hasta su completa limpieza. Las obras para la limpieza y dragado del pantano de Almansa dieron en febrero, unos trabajos que suponían la materialización de un anhelado y ambicioso proyecto que ha llevado más de diez años, y en el que el consistorio, tal y como prometió en el 1996, ha adquirido la propiedad del embalse.

Por su parte, la Confederación Hidrográfica se ha encargado de la redacción del proyecto, mientras que el Gobierno central asume los costes del proyecto de limpieza, y la Junta de Comunidades se encarga de repoblar la cuenca de dicha zona.

La presa o pantano de Almansa, es una de las más antiguas de España, y de Europa. Es una presa de gravedad, con una altura de 25 metros y una longitud de coronación de 86 metros.

Se construyó en el Siglo XVI, comenzando las obras en el año 1578. Con el paso de los años, se han ido elevando sus muros, por la colmatación de sedimentos.

Esta presa, una de las más antiguas de Europa y la más antigua de España dentro de su categoría, hubiera podido suponer, en un futuro, un peligro para las personas, los bienes, y la infraestructura pública colindante, ya que la vía férrea se sitúa a tan solo 200 metros y la autovía Madrid-Valencia-Alicante, a sólo 500 metros.

El pantano ha perdido su funcionalidad, manteniéndose las puertas cerradas en un estado muy deteriorado.