Un total de 150 millones de euros para actuar en casi 319 kilómetros del río Júcar distribuidos en 18 tramos diferenciados. Es el resultado del trabajo realizado durante más de un año y medio, por representantes de los distintos sectores implicados, para parir el Plan de Recuperación del Río Júcar.
En este proceso, que finalizó con la presentación de las conclusiones, han participado representantes de la administraciones públicas, instituciones, usuarios, colectivos sociales y ecológicos de Valencia y Castilla-La Mancha.
Comisiones
Para dar viabilidad a la iniciativa se establecieron cinco comisiones técnicas de trabajo: caudales ecológicos, calidad de las aguas, prevención de inundaciones, recuperación de los ecosistemas de ribera, y revalorización sociocultural de los paisajes del agua. La finalidad del esquema de trabajo fijado ha pasado por establecer un diagnóstico, fijar un objetivo y presentar una propuesta de conclusiones.
Especialmente preocupantes le ha parecido a la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO), presente en este proceso, algunas de las propuestas analizadas en la comisión de caudales ecológicos.
El vocal de la JCRMO en esta comisión, Herminio Molina, hizo hincapié en que siempre han sido partidarios de mantener el caudal ecológico del río, aunque recalcó que no están de acuerdo con algunos de los planteamientos que se han puesto sobre de la mesa. Así, desde la Junta Central reclamaron que la recuperación del Júcar no se haga a costa del acuífero de la Mancha Oriental tal y como han pedido en el proceso de participación algunas voces de colectivos valencianos. En este sentido, Molina subrayó que en el Plan Hidrológico del Júcar (PHJ) del 97 se establecían algunos compromisos, tales como modernización de regadíos, que en el caso de usuarios y Administración valenciana no se han cumplido, mientras que la Región sí ha «hecho los deberes».
En esta línea la JCRMO advirtió en el seno de la comisión de caudales, presentando las alegaciones precisas, que «el posible menoscabo producido a los usuarios sobre lo establecido en el PHJ y su correspondiente desarrollo como consecuencia del mantenimiento del rango de caudales ecológicos decididos, habrá de ser cuantificado y valorado, para todos y cada uno de los usuarios del plan de cuenca con las consecuencias que se derive».
Tampoco satisface a los regantes albaceteños el hecho de que sólo se esté hablando de «recuperar el Júcar» sin tener en cuanta la totalidad de afluentes que lo integran y sin que se analice y actúe sobre otros ríos de la cuenca como el Turia. De hecho el presidente de la JCRMO, Francisco Belmonte, se quejó de que este plan no se lleve a cabo en ríos como el Turia y el Segura que «necesitan más esa recuperación».
Otra de las cuestiones que, Molina consideró preocupante e inviable es que el plan de recuperación, en el que se ha fijado caudales mínimos, determine el PHJ que saldrá de la revisión que ya se ha iniciado. Así señaló que será el PHJ y no ningún otro documento el «que deberá establecer los caudales ecológicos precisos, las asignaciones y reservas, y la prelación en las garantías, así como las reglas para conjugar todas estas variables».
LOS DATOS
Comisiones técnicas de trabajo establecidas: Caudales ecológicos, calidad de las aguas, prevención de inundaciones, recuperación de los ecosistemas de ribera, y revalorización de los paisajes del agua.
Presupuesto: 150 millones.
Actuaciones previstas: Sobre 318,9 kilómetros distribuidos en 18 tramos (del Júcar, Cabriel y Magro).