El 22 de marzo es el Día Mundial del Agua, el tema elegido por la Unesco este año, Agua para las ciudades: respondiendo al desafío urbano, tiene por objeto poner de relieve y alentar a los gobiernos, las organizaciones, comunidades y personas a participar activamente para responder al desafío de la gestión del agua urbana.
En este sentido, desde el Gobierno del presidente Barreda mantenemos una política activa tanto de defensa de nuestros recursos hídricos, como de inversión en infraestructuras hidráulicas que aseguren tanto el abastecimiento humano como el regadío y garanticen el buen estado de este recurso natural que hay que cuidar y preservar. Para defender nuestros intereses, con la Ley en la mano, hemos promovido una proposición de Ley que ha contado con el apoyo de todos los organismos e instituciones representadas en la Mesa del Agua. Una proposición de Ley del Agua que sobre todo refleja pasión, pasión política por esta tierra, y compromiso con todos nuestros paisanos. En las Cortes de Castilla-La Mancha el presidente Barreda explicó y defendió la nueva Ley del Agua con argumentos, con razones basadas en el conocimiento exacto de la región y de sus retos y prioridades. Sin embargo, todos los que asistimos al Pleno pudimos ser testigos de como la señora Cospedal se escondía en su escaño, en una actitud impropia de la líder de un partido político cuando se está hablando de asuntos que son claves para el futuro de la región. Y esa es la actitud de falta de compromiso, de falta de interés por los asuntos de esta tierra a que nos va acostumbrando la señora Cospedal.
Sabemos que cuando ha tenido que hablar de agua, ha mirado siempre hacia el Levante, hacia Murcia y Valencia. Sabemos que cuando se debatía la reforma del Estatuto de Autonomía prefería reunirse y contrastar su opinión con el presidente de Murcia que con los usuarios, agricultores, regantes y representantes sociales y empresariales de la región. Y esa es la gran diferencia entre lo que pasa en el agua en Castilla-La Mancha y lo que pasa en otras regiones. Aquí nunca, nunca, el partido de la oposición se ha unido con el Gobierno regional para defender los intereses de esta tierra apoyando la política del agua. Y con la nueva Ley del Agua una vez más se posicionan en contra del interés de la región. Pero cuando hablamos de agua en un día como hoy, en el día del agua, es necesario también recordar el enorme esfuerzo de inversión que se está llevando a cabo en nuestra Región en los últimos años. Probablemente nunca antes se habían visto en el territorio castellano-manchego tantas obras en marcha para la creación o la mejora de infraestructuras hidráulicas como se pueden ver en estos momentos.
Por un lado, tenemos las grandes obras que se están ejecutando en colaboración con el Gobierno de España, (1.800 millones de euros en inversión hidráulica) en obras como el abastecimiento a la Llanura Manchega cuyo ramal principal ya ha quedado finalizado, o el abastecimiento al Campo de Montiel, o el abastecimiento a Ciudad Real que se inauguran en los próximos días, por citar algunos de los más importantes. Por otro lado, están las obras ejecutadas directamente por el Gobierno de Castilla-La Mancha. Desde el año 2005 se han licitado proyectos de infraestructuras de abastecimiento y depuración por importe de 583 millones de euros, así como otras obras de menor envergadura pero de gran importancia para los municipios y que se ejecutan en colaboración con los ayuntamientos y las diputaciones provinciales.
También en materia de depuración en estos momentos están en construcción otras 262 estaciones depuradoras de aguas residuales para atender a otros 288 municipios, que serán igualmente gestionadas por la Agencia del Agua. Todas estas inversiones ponen de manifiesto que en Castilla-La Mancha queremos estar preparados y que vamos a disponer de las infraestructuras hidráulicas necesarias para afrontar, con las suficientes garantías de recursos hídricos, los futuros desarrollos económicos y poblacionales de nuestra Región. Obras son amores, dice el refrán y defender esta región en materia de agua seguirá siendo un compromiso y una necesidad para todos aquellos que creemos en Castilla-La Mancha.