El secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, ha asegurado que «no hay discrepancias entre las políticas de agua europeas y las españolas y autonómicas» y que trabajan de manera habitual con el comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, ya que, según ha asegurado, «todas las decisiones» que se producen en Europa «afectan a los ciudadanos y están para mejorar las necesidades actuales y futuras del país».
Durante su participación en la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca en el Congreso, Puxeu ha sido preguntado por las palabras del ex comisario europeo de Medio Ambiente Stravos Dimas, que en 2008 aseguró que España practicaba unas políticas de agua «improvisadas» que les llevaba a tomar «soluciones precipitadas».
A esta cuestión ha respondido que se tratan de unas declaraciones «desafortunadas» de un comisario «que ya no está» y que con sus sustituto, Janez Potocnik, y su equipo «hay una relación continuada de trabajo para optimizar las políticas europeas, que son las españolas; la puesta la día de transposición de directivas; y la utilización de fondos europeos que son necesarios junto con los presupuestos estatales».
Del mismo modo, precisó que estas palabras de Dimas se produjeron por un «episodio determinado, cuando en España se vivía una situación de sequía importante» que ahora «ha cambiado». Así, ha apuntado que actualmente el Gobierno lleva a cabo una gestión para «atender las demandas de la sociedad, que no falte agua para el desarrollo económico, ni en el sector para de la agricultura y para atender una demanda importante como es la social en cuanto a aspectos ecológicos».
«El Gobierno quiere que al final de esta legislatura podamos ver como realmente la política de agua comunitaria, que actualmente cuenta con una capacidad de inversión limitada por la crisis, permite que no falte el suministro para los ciudadanos», ha apuntado.
Por otra parte, se ha referido a la actividad de las desaladoras presentes en la cuenca mediterránea y que, según el Grupo Popular, están trabajando a bajo rendimiento. Al respecto, el secretario de Estado ha apuntado que «tras una etapa importante de sequía» actualmente las desaladoras «dar respuesta a las necesidades que se requieren a pesar de las trabas de algunas administraciones» que, ha añadido, «se han ido resolviendo».