El secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, ha rehusado opinar sobre la Ley del Agua de Castilla-La Mancha que está elaborando el Gobierno de José María Barreda porque, según ha dicho, no quiere distorsionar el debate con una apreciación sobre un texto que en estos momentos no ha llegado al Congreso de los Diputados.
A preguntas de los medios, Puxeu ha abogado por el «máximo respeto y la máxima prudencia» ante un texto que el Gobierno regional, a través de las Cortes de Castilla-La Mancha, está preparando para elevar a las Cortes Generales, un trámite parlamentario que, según ha recordado el secretario de Estado, es ajeno a la actuación del Gobierno.
Puxeu ha dicho que le consta que desde Castilla-La Mancha –una de la comunidades autónomas que «más necesidad tienen de agua»–, se está trabajando desde la preocupación por el «buen uso» de un recurso «escaso».
Dicho esto, se ha mostrado partidario de trabajar desde el «diálogo y el consenso» y no desde la «crispación y la demagogia» ya que se trata de la buena gestión de un recurso que para España es «vital». «Bienvenido sea si hay una oportunidad de diálogo a través de una iniciativa en torno a un tema tan complejo como el agua», ha concluido.