El agua volvió a ser uno de los temas recurrentes de los dos candidatos a la presidenci durante el último tramo del debate definitivo antes de las elecciones del próximo domingo. Ninguno cedió en las propuestas que durante la última legislatura han mantenido. Mientras uno, Zapatero, siguió apoyando la desalinización; el otro, Rajoy, apoyó los trasvases del agua desde las cuencas excedentarias. «Haré el trasvase, sí, si eso es lo que quiere saber», afirmó contundentemente el líder popular. No sin antes haberle recordado al candidato socialista que «han dejado sin agua a Aragón, Cataluña -Barcelona tiene unos problemas enormemente importantes- Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Almería…»
Una frase que hizo sonreír a Rodríguez Zapatero y que contrarrestó argumentando los planes de de desalinización que va a desarrollar en un futuro. «El agua seguirá llegando a todos los ciudadanos porque desde este gobierno se seguirá apostando por las desalinizadoras. De aquí al 2011 me comprometo a que haya ochocientos hectómetros cúbicos más en toda la cuenca del Mediterráneo con desalación, que equivale a tres millones de personas más que pueden abastecerse», apuntó.
Rajoy, que no quiso quedarse con la palabra en la boca en este tema, confirmó sus posiciones respecto a este tema. «Yo mantengo lo que he dicho, voy a llevar agua a todos los sitios, empezando por el pacto del agua, desde las cuencas excedentarias. Usted no ha hecho nada y no va a hacer nada y las desaladoras emiten CO2 y van contra el cambio climático», concluyó.
Política institucional
El tema del agua ha sido uno de los puntos de fricción entre comunidades autónomas durante los últimos años. Y estas desavenencias fueron las que centraron el bloque destinado a la política institucional. Una cuestión que disparó la tensión entre los dos líderes y que confirmó que la idea de España de uno no tiene mucho que ver con la del otro.
«Hemos trabajado por la cohesión interterritorial de los españoles. Todas las comunidades autónomas han ganado renta per capita y hemos fomentado la cohesión con la mejora de las comunicaciones. Sin duda, ésta es una de las maneras más importantes de vertebrar España», indicó Zapatero.
Una argumentación que Rajoy no compartió en ningún punto y que, incluso, llegó a irritarle. «Su idea de España no la conoce nadie. Enfrentó a todas las comunidades autónomas con temas como el patrimonio, el agua o el estatuto, que hizo para agradar a los nacionalistas y que estuvieran tranquilos. Usted no tiene idea de España, no entiende de igualdad con los ciudadanos», le recriminó Rajoy.
Rodríguez Zapatero no quiso dejar pasar la oportunidad de lanzar esa misma piedra sobre el tejado del Partido Popular. «Ustedes con su política no ha dejado de enfrentar a unas comunidades con otras, e incluso en la misma comunidad autónoma. Sólo por poner un ejemplo, con el idioma en Cataluña. Antes no hablaban en público, lo utilizaban en la intimidad. Ahora lo han cogido para dividir y para enfrentar. Su idea de España es la que le interesa en cada momento y en cada lugar. No han tenido coherencia», argumentó Zapatero.