La comisión de gobierno del Sindicato Central del Acueducto Tajo-Segura, acordó ayer seguir «atentos y vigilantes las nuevas amenazas al Trasvase que mantiene Castilla-La Mancha».
La frase la esgrimió ayer el presidente de este organismo de regantes, José Manuel Claver, que agrupa a las comunidades que se nutran del agua del Acueducto, en una cita que tuvo lugar en la sede de Riegos de Levante Margen Derecha de Los Montesinos.
La reunión se enmarca dentro de las itinerantes que hace la entidad entre sus asociados y sirvió para repasar cómo se cierra el Año Hidrológico en la cuenca del Segura, que finaliza el próximo 30 de septiembre. Claver indicó que en la reunión que esa vigilancia se debe al repunte en las ansias de esta comunidad autónoma de volver a reclamar caudales del Tajo-Segura, tras el rechazo de los puntos del Estatuto que lo amparaban y que ahora vuelve a reproducirse tras fraguar el gobierno manchego la creación de lo que denominó «un mar artificial en Entrepeñas y Buendía», y reprochó que «lo que no se puede pretender es crear esa lámina de agua para el uso turístico en detrimento de los consumos del Sureste».
El presidente del Sindicato dijo que antes de este tipo de cuestiones «hay necesidades de abastecimiento y de regadío que son prioritarias para la Región de Murcia, Comunidad Valenciana y el resto de España», por lo que apostó por conjugar todos estos intereses en liza «pero sin olvidarse de la zona de Levante, que es un objetivo primordial y que contribuye de gran manera al desarrollo del país».
Al dirigente de los regantes, que dice desconocer el proyecto sobre el Plan Hidrológico del Tajo, le parece una idea a estudiar que se hable de duplicar el caudal ecológico a la altura de Aranjuez, pasando de seis a 12 hectómetros cúbicos por segundo, porque «permitirá no tocar los caudales que van aguas abajo» y recordó que no se haría con agua de la cabecera del Tajo, sino con agua depurada procedente de Madrid.
Tampoco dejó pasar la oportunidad de criticar la Proposición de Ley de Castilla-La Mancha, que fija el aumento de esas reservas en la cabecera de la infraestructura y la tildó de tener «un marcado cariz electoral».
Reservas en la cabecera
Otra de las cuestiones que desarrolló la reunión de regantes es el balance del año, calificado de excepcional en cuanto a las reservas en la cabecera del Trasvase, lo que permite que se pueda prolongar hasta finales de diciembre los riegos, lo que permite disipar la incertidumbre sobre la plantación de cultivos.
Claver destacó que el volumen embalsado asciende a 1.100 hectómetros cúbicos en la cabecera lo que permite encarar con garantías este año y el que viene.