Regantes e Iberdrola negociarán la adaptación de tarifas al sector agrícola

La Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental y la compañía eléctrica Iberdrola han firmado un acuerdo marco de colaboración que les permitirá negociar la adaptación de tarifas y la contratación del término de potencia en el sector agrícola.

Según aseguran desde la Junta Central de Regantes, tras la liberación del mercado y la desaparición de las tarifas específicas de precio regulado para regadíos, el coste energético para los regantes es «prácticamente inasumible».

De ahí que la JCRMO haya estado realizando gestiones con la finalidad de recabar las mejores ofertas por parte de las compañías de comercialización eléctrica para sus integrantes, ante una situación teórica de liberalización del mercado que «no se produce» y ante una situación transitoria de fuertes penalizaciones «que presiona a los usuarios de regadío a suscribir las condiciones ofrecidas por las eléctricas, aún tratándose de tarifas caras y poco adaptadas a su actividad».

En el seno de los mencionados contactos, y a la vista que se frustaban las expectativas de que a finales de septiembre se pudiera llegar, a nivel nacional, a un acuerdo con las empresas comercializadoras que facilitaría la firma de contratos adaptados a la actividad agrícola de regadío, Iberdrola y la JCRMO han firmado un acuerdo marco de colaboración como medio para futuras negociaciones, ya que permitirá la interlocución preferente con la citada compañía para la realización de un análisis y la búsqueda de soluciones surgida en la actual situación, tales como la adaptación de las tarifas a los horarios agrícolas, contratación del término de potencia adecuado a cada caso, etc.

La problemática

Por parte de la Ccompañía eléctrica suscribió este acuerdo Aitor Moso, director comercial de la misma, quien mantuvo una reunión con los representantes de los regantes, presididos por Francisco Belmonte, quienes le trasladaron la problemática surgida con motivo de la modificación normativa que ha producido que el encarecimiento de la factura de la electricidad que sufren los agricultores sea muy superior a la aprobada para el resto de usuarios de energía eléctrica, ya que al incremento del precio del kw consumido y la potencia contratada, hay que añadir la disminución de las horas valle o baratas que lleva aparejada la necesidad de consumir en otro horario tarifario mucho más caro, todo lo cual supondrá un incremento de más de un 30% de media.

También se le manifestó a Moso, la desinformación y ausencia de asesoramiento personalizado por parte de las compañías suministradoras ante los cambios de mercado producidos y las nuevas tarifas aplicables, teniendo en cuenta que la mayoría de los usuarios de nuestro ámbito reciben el servicio de esa compañía.

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