El Consejo de Ministros aprobó ayer las nuevas tarifas para el aprovechamiento del acueducto Tajo-Segura y que suponen una «disminución significativa» debido a la reducción de los costes de energía eléctrica del último período, que han sido menores que los estimados. Según informó el ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, estas tarifas tienen como objetivo recuperar los costes anuales de explotación, funcionamiento y conservación del acueducto, así como amortizar las inversiones realizadas por el Estado. Para el cálculo de las nuevas tarifas, la Dirección General de Aguas ha tenido en cuenta los costes energéticos del transporte, los costes de la explotación así como un factor de corrección debido a la liquidación de la tarifa del año anterior. La bajada de las tarifas actuales se explica por la disminución de energía eléctrica empleada, así como una mayor utilización de horas valle, según ha señalado el ministerio.

Aunque para el actual proyecto de tarifas se ha hecho una estimación de consumos similar a la registrada el pasado año, el ministerio ha recordado que la estimación de ingresos para el año 2012 se encuentra supeditada a los consumos que se produzcan, y que verían en función de las necesidades de agua de los cultivos. Los consumos más importantes son los que se suministran al sudeste, tanto para riegos como para los abastecimientos de la Mancomunidad de Canales del Taibilla y para la provincia de Almería. Las nuevas tarifas entrarán en vigor al día siguiente de su publicación en el BOE.

Cabe apuntar que el diputado del PSOE en el Congreso de los Diputados, Alejandro Alonso, hizo un llamamiento a la responsabilidad del Gobierno para que no bajara las tarifas del agua que se trasvasa desde el Tajo hasta el Segura. Recordó que los pantanos de cabecera del Tajo se encuentran en prealerta por la sequía. Este año hidrológico, explicó Alonso, los pantanos de Entrepeñas y Buendía han tenido sólo unas aportaciones de 89 hectómetros cúbicos; y de la serie histórica sólo ha habido dos años en los que las aportaciones han sido más bajas.

«Es el segundo pero dato de la historia y supone el 4 % del percentil de la serie corta, es decir, es una situación muy preocupante», alertó Alonso, quien criticó la decisión.