(Castilla La Mancha) AMBIENTE-NATURALEZA | > AREA: Ciencia y tecnología
20-06-2012 / 11:30 h EFE
El procedimiento de infracción presentado por la Comisión Europea contra España por el retraso en la ejecución de sus planes de cuenca podría derivar en una sanción de cientos de miles de euros por cada día, desde el momento en que el Tribunal de Justicia Europeo dictara una segunda sentencia condenatoria.
Lo que pretende la Comisión con el procedimiento de infracción, ahora en curso, no es que se imponga una sanción, sino que se «acelere» la adopción y puesta en práctica de los planes de cuenca, ha asegurado en una entrevista con Efe Javier Ruiz-Tomás, de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea en España.
«Si el expediente de infracción no acelera la aprobación y puesta en práctica de esos planes en un plazo breve, la Comisión podría llevar este asunto de nuevo ante el Tribunal de Justicia de la UE, y éste podría llegar a imponer a España una multa coercitiva».
El importe diario de dicha multa -ha resaltado Ruiz-Tomás- podría elevarse de unos cuantos miles a cientos de miles de euros diarios.
Asimismo, el Tribunal tendría en cuenta la duración y la gravedad de la infracción y dicha multa sólo dejaría de aplicarse en el momento en que todos los planes de cuenca hubieran sido adoptados y estuvieran en vigor.
Los planes de gestión de cuenca identifican las necesidades de cada cuenca y el objetivo es que las aguas de esa cuenca hidrográfica tengan una buena calidad medioambiental, que permita el uso racional de ese agua según la Directiva 2000/60/CE.
Para Ruiz-Tomás, los planes de cuenca son el primer paso para una «identificación de necesidades y vulnerabilidades de las aguas», por eso cada mes o año de retraso hará más difícil el objetivo de alcanzar en 2015 un buen estado de calidad satisfactorio de las aguas superficiales de la UE.
La Comisión Europea tiene que vigilar que los planes hidrográficos se adopten y se cumplan y a día de hoy sólo se ha presentado el de la cuenca fluvial de Cataluña, el resto falta.
«El retraso es evidente y alarmante», ha manifestado Ruiz-Tomas, ya que los planes deberían estar publicados desde diciembre de 2009.
Respecto al porqué del retraso, ha explicado que aunque a la Comisión Europea no le corresponde emitir juicios de valor es consciente de que cuando un plan tiene que reflejar la situación real de una cuenca para poder tomar medidas que mejoren su calidad, es un trabajo complejo.
En este escenario, deberían identificarse perfectamente todas las necesidades de uso (agua de consumo humano, agricultura, desarrollo urbanístico) y las amenazas potenciales o reales (contaminación proveniente de fuentes puntuales o difusas) que permitan que en 2015 las aguas de superficie estén en buen estado.
Pero estas medidas, ha matizado Ruiz Tomás pueden ser de todo tipo, «limitando o incluso prohibiendo» aquellos usos que pondrían en peligro dicho objetivo de calidad.