El delegado del Gobierno reconoce el aumento, mientras que hay colectivos, como los regantes, que han contratado seguridad
Barreda reclama más guardia civil en los pueblos para acabar con la oleada de delincuencia que sufre el campo
El presidente regional, José María Barreda, calificó ayer de «intolerable» el aumento de los robos en las zonas rurales y pidió al Gobierno que incremente la vigilancia y que, si para ello, tiene que ampliar la plantilla de la Guardia Civil «que lo haga».
Barreda hizo estas declaraciones en Ciudad Real, a preguntas de los periodistas sobre este asunto, añadiendo que «la Guardia Civil tendrá que reforzarse, ampliar su plantilla, hacer lo que deba» para solventar la situación de la delincuencia en el campo.
Estas consideraciones de Barreda se produjeron después de que la organización agraria Asaja tachase de «olla a presión» el clima de tensión que se vive en provincias como Ciudad Real, tras los numerosos robos que están sufriendo los agricultores y ganaderos. Al respecto, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz Cano , reconoció que están aumentando los robos en explotaciones agrícolas y ganaderas y que son la preocupación «principal» de su departamento. Durante la presentación de los datos de criminalidad y delincuencia en 2010 en Cuenca, Díaz Cano declaró que a finales de 2010 y comienzos de 2011 «se viene produciendo un incremento del robo en las explotaciones agrícolas».
Experiencia piloto
Cabe recordar que la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO) ha puesto en marcha una experiencia piloto para proteger a los agricultores de los robos que sufren en sus explotaciones. Algunos, según explicó en su momento el presidente de la entidad, Francisco Belmonte, han sido víctimas de hasta cinco episodios de este tipo en un año, algo que, según explicó, hace inviable la actividad agrícola.
El plan se ha iniciado en una zona en la que los regantes se han unido para contratar una empresa de seguridad privada que, llegado el caso, avisa a la fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, y el objetivo es poder extender el servicio al resto de explotaciones, afirmó el presidente de la Junta Central de Regantes.
Los ladrones se llevan el cobre de los sistemas de riesgo y, últimamente, hasta el latón de la cabeza de los aspersores.
A finales del pasado año, una veintena de agricultores de la zona de la carretera de Murcia también se unieron para costear un servicio de seguridad privada, hartos de tanto robo. Llegó un momento que los agricultores se cansaron de lamentarse, pues los robos les causaban daños muy importantes económicamente.