El asunto ha generado una enorme polémica a lo largo de la legislatura ya que la frustrada reforma del Estatuto fijaba su final para 2015

El rechazo al Trasvase roza el 80% entre los jóvenes de entre 18 y 24 años

MACROSONDEO DE IKERFEL PARA ‘LA VERDAD’ (2)

El 60% rechaza la instalación de un cementerio nuclear en la Región

La inmensa mayoría de los castellano-manchegos rechaza la implantación del Almacén Temporal Centralizado (ATC), más conocido como el cementerio nuclear. El 60,4% lo valora negativamente (el 43,2% muy negativamente y el 17,2% bastante negativamente). Sólo el 13,3% lo valora positivamente. El rechazo es mayor entre las mujeres y entre las personas de entre 45 y 64 años.

El 36% está de acuerdo con el proceso de fusión de las cajas de ahorro

La mayoría de castellano-manchegos se muestra indiferente ante el proceso de fusión de las cajas de ahorro. Según el sondeo de Ikerfel para ‘La Verdad, el 42,6% de los encuestados no se muestran ni a favor ni en contra del proceso, mientras que un 36,5% se muestra de acuerdo (un 27% bastante de acuerdo y un 9,5% muy de acuerdo) y un 17,5% no están a favor (un 8,9% está totalmente en desacuerdo y un 8,6% bastante en desacuerdo). Logra más respaldo entre los hombres y en la franja de edad de 25 a 34 años.

El 79% de los jóvenes de la Región, a favor de suprimir el trasvase

Los jóvenes de entre 18 y 24 años son los que más se muestran en contra del trasvase Tajo-Segura. Según el estudio realizado por Ikerfel para ‘La Verdad’, el 78,9% de los encuestados en esa franja de edad apostaba por finalizar de una vez por todas por el acueducto. En cambio son los mayores de 64 años los que muestran un menor rechazo al Tajo-Segura, aunque las cifras aún así siguen siendo elevadas, un 63,3%. El rechazo es mayor entre los varones.

El mensaje de que hay que terminar con el trasvase Tajo-Segura ha calado entre los ciudadanos castellano-manchegos. Así al menos se desprende de la encuesta electoral realizada por la consultora Ikerfel para ‘La Verdad’ que refleja que siete de cada diez castellano-manchegos están a favor de que se termine con el Acueducto que lleva agua desde la cabecera del Tajo hasta la cuenca del río Segura.

Este asunto ha generado una enorme polémica durante toda la legislatura y ya se convirtió en caballo de batalla en la frustrada reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha que en un principio establecía en el 2015 como el año del final del Trasvase, pero que, ante la fuerte oposición de las regiones levantinas, se fue modificando a lo largo de la tramitación en el Congreso de los Diputados y se cambio por una reserva estratégica.

El consenso inicial entre los dos grandes partidos en Castilla-La Mancha se rompió finalmente por las presiones del PP valenciano y, especialmente, murciano, sobre la presidenta regional de los populares castellano-manchegos y número 2 del partido a nivel nacional, María Dolores de Cospedal. Estas presiones hicieron que el PP no ofreciera una postura clara en torno al Tajo-Segura lo que derivó en la retirada del Estatuto del Congreso de los Diputados, donde se encontraba para su debate tras los desacuerdos de los dos grandes partidos en la Región.

Como el Estatuto finalmente no salió adelante, la Junta impulsó, también con el rechazo del PP, la Ley del Agua de Castilla-La Mancha que establecía una reserva de 4.000 hectómetros cúbicos para la Comunidad que pretende de hecho acabar con el Trasvase, aunque los populares presentaron su propia propuesta en la que apostaban por una reserva de 4.500 y mantenían sus tesis de que el problema del agua se debía solventar desde el ámbito estatal.

Mayor rechazo en los hombres

Polémicas a parte, lo que deja clara la encuesta elaborada para ‘La Verdad’ es que un 71,2% de los castellano-manchegos está a favor de que se finalice de una vez con el trasvase, mientras que apenas un 22,9% está en contra.

Los hombres son los que muestran un mayor rechazo al Tajo-Segura ya que el 72% exige el final del acueducto por un 70,4% de las castellano-manchegas, mientras que el 22,9% de ellos y el 24,9% de ellas rechaza terminar con una infraestructura que deriva agua desde Castilla-La Mancha al Levante desde hace más de 30 años.

Por tramos de edad, son los más jóvenes los que rechazan en mayor medida la pervivencia del Tajo-Segura. De hecho, en el colectivo de entre 18 y 24 años el rechazo roza el 80% (un 78,9%), mientras que apenas un 13,5% considera que no debería terminarse ya con el Trasvase. El segundo tramo de edad que más apuesta por el final del acueducto es el comprendido entre los 35 y los 44 años que lo rechaza en un 75,1%. Por contra, los más permisivos con la pervivencia del Trasvase son los de más edad ya que el rechazo entre los mayores de 64 años cae hasta el 63,3%, mientras que el 26% de las personas comprendidas en esta franja de edad se muestra a favor del mantenimiento del Tajo-Segura.