La posibilidad de que el Ministerio de Medio Ambiente esté considerando la posibilidad de elevar los caudales ecológicos del río Tajo y el Ebro en su desembocadura hasta el doble de la cifra actual ha causado sorpresa en Aragón. En realidad, la sorpresa llegó hasta el propio organismo de cuenca, la Confederación Hidrográfica del Ebro, que ayer aseguró que no hay todavía ninguna propuesta encima de la mesa ya que la planificación hidrológica está en estos momentos en fase de análisis técnico. Tanto el consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Gonzalo Arguilé, como el de Medio Ambiente, Alfredo Boné, mostraron su sorpresa por la noticia, que destapó El País en su edición de ayer. Además, los dos aseguraron no tener constancia de que esto sea así. Al menos, el ministerio no ha comunicado su propuesta a nadie.
Según la información publicada por ese diario, la intención sería elevar de los 100 metros cúbicos por segundo actuales a los 200, para preservar el delta y evitar que la sal vaya ganando terreno a los campos de cultivo. Esta cifra incluiría la cantidad de agua que circula por los canales de riego de ambas márgenes. En las condiciones actuales y con la demanda de riegos, es muy infrecuente en los últimos años llegar a esta cifra. De hecho, según algunas fuentes, en los distintos estudios que se están realizando en esta fase previa a que haya una propuesta en el Consejo Nacional del Agua, se está acercando más al caudal ecológico actual que a la propuesta publicada ayer por El País.
INTERESES CONTRAPUESTOS Ante el fuerte debate suscitado en los tramos bajos del río, fuentes de ambos departamentos no dudaron en determinar que la información podría deberse a una filtración interesada debido al amplio debate que hay generado en la zona ya que una mayor salinización acabaría con el tradicional medio de vida en la zona.
El director del Instituto Aragonés del Agua, Rafael Izquierdo, también mostró su escepticismo ante esta posibilidad, ya que aseguró que nadie se ha dirigido al Gobierno de Aragón para informarle de ello. Aún así, avanzó que hoy mismo se dirigirá al ministerio para que le den información.
Izquierdo dejó muy claro que independientemente de esa cifra, el Gobierno de Aragón no aceptará «ninguna propuesta» que no se debata en el órgano máximo, el Consejo Nacional del Agua, y que cuente «con el consenso de todas las partes de la cuenca». Estas son las comunidades autónomas, los regantes, empresarios y demás integrantes de esta mesa. Izquierdo no quiso dar ninguna cifra que considere oportuna el Ejecutivo autonómico precisamente porque está supeditada a los acuerdos que alcancen todas las partes.
Eso sí, Izquierdo recordó que el caudal ecológico que se marca debe satisfacer todas las posiciones, incluida la demanda de agua para los regantes de la comunidad autónoma, y que nunca sea fijado unilateralmente.
Precisamente, duplicar el caudal ecológico obligaría a reducir los planes de ampliación de regadío en muchos puntos de la cuenca.