Los ayuntamientos de Alcadozo, Pozohondo y Peñas de San Pedro han pedido una entrevista urgente a la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, antes de tomar medidas «más drásticas» en el largo pleito que les enfrenta a una factura de nueve millones de euros por unas obras que, aseguran, ni solicitaron, ni necesitaban.
Ángel Alfaro, alcalde de Alcadozo; Antonio Serrano, alcalde de Peñas de San Pedro; y Amparo Núñez, teniente de alcalde de Pozohondo, recordaron que llevan tres años de pleitos y gestiones, «intentando solucionar un problema tan absurdo que todo el mundo nos da la razón, pero que no soluciona nadie», indicó Serrano.
Se trata de unas obras de emergencia hidráulica derivadas del acuerdo entre el presidente regional, José María Barreda, y la ministra Cristina Narbona. Se realizaron, aseguran, «totalmente a espaldas de los Ayuntamientos, como hechos consumados y sin atender a las necesidades reales».
Y la sorpresa llegó, recuerdan, cuando llegó ‘el tarifazo’: «después de no tenernos en cuenta para nada, nos pasan a nosotros facturas millonarias» por una obra que, insisten ni pidieron, ni gestionaron ni aprobaron. Aseguran que la suma de estas facturas, unos nueve millones de euros, para pueblos de 600 a 1.800 vecinos, «supone en la práctica la ruina de nuestras modestas economías».
Indicaron que en las reuniones con la Confederación del Júcar, su presidente culpaba de lo sucedido a los gobiernos regional y nacional, y que los responsables autonómicos culpaban a la Confederación: «todos nos prometen solucionarlo, pero los meses pasan y nadie resuelve la papeleta, lo único cierto que tenemos son los recursos contenciosos».
Atropello
Serrano calificó la situación de «atropello político, expolio e impuesto revolucionario», y aseguró que confía en que la intervención de la ministra pueda abrir la puerta a una solución efectiva. En caso contrario, aseguró que habrá que optar «por iniciativas más drásticas».
El alcalde de Alcadozo se preguntó «si es que lo que Barreda quiere es asfixiar a los ayuntamientos; porque a este asunto, en el que nos metió y nos deja tirados, hay que sumar otros, como la retirada de los fondos del Forcol o el impuesto sobre nuestros parques eólicos; si sigue así, va a quedar para la historia como el gobierno más negro, lesivo y dañino que hemos tenido».