La Universidad de Castilla-La Mancha, concretamente el campus de Albacete, está liderando un proyecto denominado ‘Sirius’, cuyas características permitirán aportar información útil para mejorar la gestión de las cuencas hidrográficas y determinar la relación de los cultivos con las aguas subterráneas.
Así lo explicaron ayer los profesores Anna Osann y Alfonso Calera, en el transcurso de la presentación del proyecto ‘Sirius’, en el que participan 18 grupos de 12 países de cuatro continentes.
Financiado con 2,5 millones de euros por la Comisión Europea, su objetivo no es otro que desarrollar e implementar herramientas asistidas por satélite para el buen gobierno de las cuencas hidrográficas. Entre ellas se especifica un módulo orientado a la gestión de sequías y otro a las necesidades de agua de los cultivos. En lo que a España respecta, el proyecto ha elegido como zona piloto la cuenca hidrográfica del Júcar.
Concretamente, desde un punto de vista científico-técnico, se pretende hacer uso conjunto de secuencias temporales de imágenes de una constelación de satélites de Observación de la Tierra de alta y media resolución. A partir de estas secuencias temporales, y con información de tierra, se producirá información útil para la gobernanza de las cuencas hidrográficas como mapas de cultivos, necesidades de agua, recarga de acuíferos.
Añeja experiencia
Calera especificó que, anteriormente a este proyecto, se han desarrollado otros que han venido preparando el terreno. No en vano, la teledetección con los regantes albaceteños no es nueva y ya se han sucedido resultados para optimizar recursos, mejorar el riego y detectar las necesidades de los cultivos.
En este sentido, el presidente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO), Francisco Belmonte, aseguró que gracias a los resultados de la teledetección, la cuenca del Júcar ha conseguido una recuperación de 40 metros en el acuífero y pasar de los 400 a los 220 hectómetros de gasto de agua, resultados a los que también ha contribuido la buena climatología. Y deseó también que el nuevo proyecto ‘Sirius’ trabaje en determinar la calidad de las aguas subterráneas, algo que se podrá conocer hacia el verano de 2011.