Unos 12.000 agricultores y ganaderos llegados de toda España -5.000 según las autoridades- entre ellos unos 200 de la provincia de Albacete, se manifestaron ayer en Mérida, a las puertas de la reunión informal de ministros de Agricultura de la UE.
La convocatoria era conjunta, esto es, de Asaja, UPA, COAG y Cooperativas Agroalimentarias. La pretensión inicial de los convocantes era exigir el mantenimiento de la Política Agraria Común (PAC) más allá de 2013, dotada de financiación estable y suficiente.
También se pedía un mayor control de las importaciones de países ajenos a la UE, el mantenimiento o reforzamiento de los mecanismos de control de mercado y una política de control de precios que garantice la renta de las gentes del campo.
«El problema es que la gente llegó muy quemada -afirmaba ayer el presidente provincial de Asaja, José Pérez Cuenca- y sobre todo, lo que hubo fue un montón de exigencias de dimisión, especialmente contra el presidente Zapatero y contra la ministra, Elena Espinosa».
Por contra, las reivindicaciones y peticiones concretas sobre el futuro de la PAC quedaron un tanto ocultas por la «indignación» de los profesionales del sector, que tampoco se sintieron especialmente cómodos con el trato que les dispensaron las autoridades.
«Llegamos sobre las 10,30 -recordó- y la concentración empezó como tal una hora después; nos tuvieron hasta la una del mediodía encerrados, como ganado en un redil y más de 35 grados de temperatura, sin dejarnos mover y cercados por la policía».
Pérez Cuenca señaló que, en todos los años que lleva en el asociacionismo agrario, «jamás» había visto un trato así hacia las gentes del campo. La tensión subió varios enteros cuando los manifestantes quemaron algunos neumáticos como señal de protesta.
Además de la quema de neumáticos, extinguidos por una dotación de bomberos, los manifestantes realizaron varias pitadas dirigidas a los ministros, reunidos en el cercano Palacio de Congresos, y desparramaron por el suelo vino, aceitunas y cereales.
Los agricultores y ganaderos también lanzaron huevos fuera del perímetro de seguridad que los parapetaba y que alcanzaron a algunos agentes de la Policía Nacional que vigilaban el lugar.
Con gritos de «Allí enfrente están los delincuentes», «fuera, fuera, fuera», «golfos» y solicitando «una pitada para Espinosa», comenzaron los cánticos de los asistentes que portaban pancartas en las que se podía leer mensajes como Menos talante y más bajo carburante y otros en los que se mostraba la confianza del sector hacia el nuevo comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos.
Alrededor del mediodía, los dirigentes nacionales agrarios y el representante del cooperativismo subieron alrededor del mediodía a un escenario en el que se podía leer el lema El campo se arruina. Exigimos soluciones.
A los pies del escenario, se encontraba, entre las miles de personas, uno de los participantes caracterizado de sacerdote que había abierto paso a un cortejo fúnebre con un féretro realizado con cartón y en el que aparecía en el exterior Aquí yace el campo extremeño junto a pegatinas de Apag Extremadura Asaja.
Los mensajes más duros fueron para la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, a la que los participantes pedían su dimisión a los gritos de «vete a tu casa, que no te queremos» y «Ministra dimisión, coge el zacho y sal del despacho».
Cabe mencionar que tuvo que hacer acto de presencia una ambulancia para socorrer a un hombre que se desvaneció debido a las altas temperaturas de este días en Mérida y que superaban los 35 grados centígrados.