El Parlamento Europeo cerró ayer su postura sobre la propuesta de reforma de la PAC que elaboró la Comisión Europea hace ya más de un año. Con esta decisión, la Eurocámara ha emitido un “mandato de negociación” que deberán tener en cuenta ahora los ministros de Agricultura, la Comisión Europea y los jefes de Estado y de Gobierno. Comienza así la fase final del proceso de debate de reforma de la Política Agraria Común que estará en vigor de 2014 a 2020.
UPA ha manifestado su “alivio” por la agilidad de los 755 europarlamentarios -54 de ellos españoles- en fijar su postura sobre la nueva PAC. Para Lorenzo Ramos, secretario general de UPA, “entramos ahora en la recta final de la reforma de la PAC y todavía hay opciones para conformar una PAC ajustada y optimizada para los agricultores y ganaderos españoles”.
El próximo lunes comienza en Bruselas un nuevo Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, que podría cerrar su postura sobre los reglamentos que salen del Parlamento. UPA ha advertido de que es crucial que el proceso “culmine pronto para poner fin a la incertidumbre a la que se enfrentan los agricultores y ganaderos y para permitirles proseguir con su actividad”.
Aún es posible mejorar la PAC
A pesar de que se van acercando las posturas entre las diferentes instituciones que tienen que cerrar el acuerdo definitivo, UPA cree que “todos los aspectos están abiertos” y que “hay margen” para optimizar esta legislación, adecuándola a la realidad de las producciones del sur de Europa y optimizándola “para que cumpla sus verdaderos objetivos”, más teniendo en cuenta el recorte que sufrirá la PAC en los próximos años.
UPA afirma que la posición negociadora del Parlamento avanza en la simplificación delgreening, “aunque desgraciadamente al final se ha olvidado de loscultivos permanentes, de gran importancia en nuestro país”. En caso de confirmarse la eliminación de la enmienda que consideraba a los cultivos permanentes como aptos para el cobro delgreening, UPA opina que estaríamos ante una “nefasta noticia para nuestra producción”, que podría solventarse durante la negociación con los ministros de Agricultura.
La organización ha valorado positivamente que todas las producciones españolas puedan incluirse dentro del paquete deayudas acopladas, frente a las tesis que querían dejar fuera a cultivos como eltabaco, así como la posibilidad de atender a las explotaciones ganaderas que no cuenten con tierra.
UPA ha manifestado su alegría por la apuesta del Parlamento por mantener losderechos de plantación de viñedohasta 2030, y el sistema decuotas azucarerashasta 2020, frente a los rumores que alertaban de las intenciones de reducir esos plazos a 2017 o 2018. A este respecto, UPA ha demandado al ministro de Agricultura español, Miguel Arias Cañete, que “se mantenga firme en el apoyo a estos sectores mediante el mantenimiento del sistema actual como mínimo hasta el año 2020”.
Los agricultores y ganaderos han alertado del gran cambio que supondrá la puesta en marcha delnuevo modelo de ayudas, por lo que han pedido que se “suavice en el tiempo” el proceso deconvergenciade derechos. En UPA están “muy preocupados” por las posibles trasferencias que se puedan producir entre agricultores oregiones productivas, “por lo que esperamos que el modelo final introduzca tantas regiones productivas como sea necesario para limitar este efecto”.
En cuanto a la regulación de lacadena agroalimentaria, UPA considera que el acuerdo final “debe atender las peticiones del Parlamento para reforzar la posición de los agricultores, a la vez que se aprueban excepciones a las normas decompetenciapara el sector agrario”.
UPA ha recordado su apoyo a lalimitación de las ayudas por explotación, “pero entendemos que el límite de 300.000 euros aprobado por el pleno de la Eurocámara es excesivo, y que sería conveniente reducirlo considerablemente”.