La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha (UPA) ha solicitado a la consejería de Agricultura una implicación “directa” con los agricultores que este lunes se vieron afectados por la fuerte tormenta de granizo que afectó a viñedos de la zona de La Manchuela en la provincia de Albacete.
Desde la organización agraria han reclamado la puesta en marcha “de manera urgente e inmediata” de una serie de ayudas “semejantes a las que se han llevado a cabo en órdenes anteriores”, ya que “la intensa granizada pone en jaque a cientos de explotaciones de viñedo y en estos momentos se debe ver más que nunca la apuesta de la Consejería por la agricultura de la región”, ha informado UPA en nota de prensa.
Según la Asociación, el pedrisco ha afectado “a una zona amplia de unas 3.000 hectáreas de viña en los términos municipales de Cenizate, Navas de Jonquera, Golosalvo y Ledaña”, y el porcentaje de daño “se ha establecido entre el 80 y el cien por cien”.
Según UPA, “habría que revisar las condiciones para la contratación del seguro en esta comarca, pues resulta muy caro y es anormalmente bajo el porcentaje de aseguramiento con respecto a otras zonas productoras”.
Para paliar esta situación y tras el análisis realizado por UPA, “las medidas necesarias serían la publicación de una línea de ayuda para los cultivos afectados, la exención en las cuotas de la Seguridad Social de los agricultores a título principal y exenciones en el pago de impuestos como el IBI”.
Por otro lado, UPA ha pedido ayudas directas a los agricultores afectados por estos daños “para la reparación tanto de sus cultivos como de las infraestructuras existentes en sus explotaciones y la apertura de líneas de créditos con condiciones económicas preferentes, incluyendo periodos de carencia para agricultores afectados”.
La Unión de Pequeños Agricultores reclama además ayudas a las cooperativas de las zonas afectas “para hacer frente a los gastos fijos que tienen que afrontar” y una serie de ayudas “destinadas a las exenciones en el pago de las amortizaciones de las cooperativas existentes en los municipios afectados”.
“Los daños ocasionados por la tremenda tromba de agua y granizo han provocado la desolación a cientos de familias, que después de unos años muy duros donde la uva no tenía precio, tenían este año puestas todas sus esperanzas en las buenas perspectivas de mercado que hace presagiar para esta campaña un precio aceptable”, agrega la nota.