El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, defendió ayer que el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, presentase una proposición a favor de un trasvase de agua a las Tablas de Daimiel porque el ‘popular’ es un partido nacional, que piensa «en todos y cada uno de los puntos de España» y las Tablas «están bajo mínimos». Agregó que Murcia es «solidaria» con el resto del país y que en la cabecera del Tajo, tras las lluvias, «hay agua para dar».
Valcárcel inauguró en Madrid el séptimo Encuentro Internacional Retos para el Progreso, de Caja Madrid, con una conferencia sobre la importancia del agua para su Región. Después, y en declaraciones a los medios de comunicación, dio su opinión sobre la oposición del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura a ese trasvase a las Tablas y la petición de dimisión a Zaplana por proponerlo.
El presidente de Murcia distinguió entre el Sindicato en su conjunto y «algún individuo que intenta introducir la política en lo que debe ser un sindicato reivindicativo». «Persona, además de la Comunidad Valenciana, de la cuenca del Segura, pero de la Comunidad Valenciana», añadió, sin citar nombres.
«Cuando se pide este trasvase para recargar acuíferos, es porque hay una situación de sequía total que podría acabar con un ecosistema de la importancia de las Tablas», defendió el presidente de Murcia, para quien es obligación del PP proponer a quien gobierna «soluciones».
La Junta de Gobierno del Sindicato Central del Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) acordó anteayer solicitar la dimisión Zaplana y del director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, así como reprobar a la Comisión de Medio Ambiente del Congreso por pedir un trasvase de 10 hm3 de agua para las Tablas de Daimiel.
Precisamente, el vicepresidente del Scrats, Manuel Serrano, que es valenciano y quien compareció anteayer en rueda de prensa junto a Francisco del Amor para informar de los acuerdos de la Junta de Gobierno, rehusó valorar si la proposión sobre las Tablas presentada por Zaplana era una ‘venganza’ hacia el PP valenciano, ya que «lo que haga el PP en su interno no nos incumbe». Sobre este punto, Valcárcel reiteró: «que yo sepa no es el señor Zaplana quien gobierna España, no es Zaplana la señora Narbona. Por lo tanto, no está la solución en su mano. El ha pedido, porque es su obligación, soluciones a problemas de España y Castilla-La Mancha es España. Desde Murcia se debiera de mantener una actitud solidaria y la mantenemos con el resto de España, por eso pedimos también solidaridad», insistió.
«HAY EXCEDENTES»
«¿O nada más vale cuando el PP pide agua para Murcia y no para otros lugares que tienen también necesidades?», recalcó Ramón Luis Valcárcel. «No es muy entendible la actitud de los regantes», continuó.
«Yo no puedo estar pidiendo agua a Castilla-La Mancha, yo no puedo estar reclamando solidaridad de cualquier otro lugar de España y cuando ese lugar de España tiene un problema decir que no se les manda agua. Máxime cuando hay excedentes. En este momento hay agua para dar», manifestó.
Sobre este último punto, Valcárcel explicó que la cabecera del Tajo tiene «agua suficiente» para enviar a la cuenca del Segura más de la destinada por el Gobierno. «Quien gobierna, que no es el señor Zaplana, ha decidido enviar sólo 20 hectómetros cúbicos para regadío en tres meses, cuando podría enviarlos cada mes, porque la norma de explotación así lo precisa y porque en la cabecera del Tajo hay volúmenes suficientes», dijo.
El presidente de Murcia pidió reflexión al Sindicato de Regantes para evitar críticas a la Región. «Si no, desde el resto de España en general y desde Castilla-La Mancha en particular, se dirá que los murcianos piden agua pero que, cuando se trata de resolver los problemas en Castilla-La Mancha, los murcianos se oponen. Y no son los murcianos, sino el Sindicato Central de Regantes y una persona perteneciente a otra región», concluyó.
DEFENSA DEL TRASVASE DEL EBRO
Tanto en su conferencia como en las declaraciones posteriores, Valcárcel explicó que su gobierno entiende la desalación de agua como complementaria de otras fuentes, entre las que sigue defendiendo el trasvase del Ebro. «Nunca hemos dejado de plantearlo como solución viable socialmente, medioambiental y económicamente. A lo mejor falta pedagogía y obras en Aragón para la regulación del Ebro, probablemente sí», dijo.
«Reclamamos el agua que se va al mar después de haber abastecido poblaciones, agricultura, industria, turismo, necesidades de carácter medioambiental. Es más, yo he dicho que primero se resuelva el problema de Aragón, que lo tiene y soy solidario con los aragoneses», expuso Valcárcel.
«?Qué sentido tiene que el agua dulce se vaya al mar y una vez que se ha hecho salada, la retomemos del mar, le quitemos la sal y la enviemos, a quién? Nunca a la agricultura», manifestó.
AGUA PARA EL CAMPO Y EL GOLF
Valcárcel defendió que el sector agrícola no puede afrontar los costes del agua desalada, por lo que convertir esta alternativa en fuente principal de abastecimiento «condena a buena parte del regadío a desaparecer, decenas de miles de hectáreas». El sector turístico y las viviendas residenciales, «con capacidad de gasto», deben ser los principales destinatarios, a juicio del presidente de Murcia, de esta agua.
El dirigente ‘popular’ repasó los principales datos del sector agrícola e industrial de la Región, la modernización de regadíos, el «hábito secular» de pagar por el agua y al precio más caro del país, aseguró entre otras cosas. Pero también defendió que se pida agua para, por ejemplo, regar campos de golf.
«Queremos el agua para todo. ?O no es legítimo llevar a cabo actividades económicas, dentro de la legalidad y el sentido común?.
El problema es que se está dando agua para todo excepto para la agricultura, es decir, están dando agua para lo que más critican», concluyó.