El presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, manifestó ayer que «es doloroso ver que en una semana se haya ido al mar todo lo que hubiera supuesto agua para la Región durante tres años». El jefe del Ejecutivo regional lamentó que «mientras el Ebro se desborda, Murcia se seca», y añadió que «tenemos necesidad de agua y somos solidarios» por lo que «no queremos el agua que otros necesitan, sino la que va directamente al mar».
El jefe del Ejecutivo murciano, quien hizo estas declaraciones al inicio de la procesión de Domingo de Ramos celebrada durante la mañana de ayer en Cieza, señaló que el agua que ha arrojado el Ebro al mar durante esta semana «habría abastecido a la Región de Murcia para tres años», por lo que pidió «un ejercicio de reflexión a quienes todavía no son capaces de hacerlo», y «a aquellos que están dando la espalda a los intereses de los murcianos, simplemente por sometimiento y sumisión a sus «amos» de Madrid», subrayó el presidente en referencia al Partido Socialista de Murcia (PSRM).
«Abandonar la cobardía»
Por tanto, Valcárcel instó al líder de los socialistas murcianos, Pedro Saura, a «abandonar la cobardía» y «revindicar lo que necesitamos, exigir lo que es nuestro» porque, añadió, «el río Ebro es un río español y los murcianos somos españoles».
Asimismo, pidió a los dirigentes del Partido Socialista murciano que se sumen a la reivindicación del trasvase del Ebro y exijan al presidente Zapatero «las soluciones que no ha aportado», puesto que «seguimos sin agua, seguimos con incertidumbre y vemos como el agua que es nuestra, se está marchando porque nadie la necesita allá arriba, pero aquí sí». En este sentido, lamentó que el candidato a la presidencia de la Comunidad de Murcia por el PSOE «marchara a Madrid con el voto que le dieron los murcianos para traicionar las expectativas de los ciudadanos de esta Región, votando en contra de que llegara agua del Ebro a Murcia», concluyó.
Por otro lado, en referencia a las declaraciones del presidente castellano manchego, José María Barreda, quien dijo ayer que Murcia se opone al fin del trasvase «porque ellos se están beneficiando de una antigua ley» que «les favorece y mucho, y entonces defienden con uñas y dientes sus intereses», el jefe del Ejecutivo murciano declaró que «el Tajo abastece a Castilla-La Mancha, y debe seguir haciéndolo a la Comunidad de Murcia y a la Cuenca del Segura», al tiempo que añadió que el problema que plantea Castilla-La Mancha «seguro que no lo sería si no hubieran cerrado el grifo del Ebro».
Sentido común
El presidente murciano apeló al «sentido común y a la solidaridad» para retomar el Plan Hidrológico Nacional que «fue apoyado incluso por el anterior presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, para dar solución a los problemas de esta Comunidad y de todo el Levante español», concluyó.
Por otro lado, Chobentú-Jovenes de CHA avivó ayer aun más la polémica con unas declaraciones en las que consideraba «todo un insulto a la razón y a la inteligencia» que el PP de Andalucía intente ligar las últimas crecidas del Ebro con las peticiones de un trasvase de agua a esa Comunidad autónoma. Para este sector de CHA es una «aberración intelectual» ligar la crecida del Ebro con el trasvase, por lo que ha anunciado que enviará a los grupos parlamentarios de Andalucía una respuesta dada por el anterior gobierno de José María Aznar a una pregunta de CHA en la que reconocía la inviabilidad de esta propuesta, ante el debate que se va a producir próximamente en el parlamento andaluz.