La Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) ha decidido regularizar la concesión de aguas superficiales para el abastecimiento de Valencia y los municipios de la comarca de l´Horta más próximos ampliando al mismo tiempo su concesión sobre las aguas del Júcar en un metro cúbico por segundo, lo que representará aumentar en 31,5 hectómetros cubicos sus recursos y disponer libremente de 157, 6 millones de metros cúbicos anuales para el suministro de la capital y de otras 50 poblaciones.La Emshi aspira a mantener sus concesiones actuales de agua sobre los caudales del Turia y del Júcar de acuerdo a la Ley de Aguas y solicita formalmente la incorporación a la concesión de sus derechos sobre uno de los tres metros cúbicos por segundo que tiene reservados en el Plan Hidrológico del Júcar en vigor.
La disponibilidad de estos ingentes recursos hídricos no implica necesariamente su consumo. De hecho, en los últimos años y a pesar del aumento de la población, las campañas de concienciación ciudadana y las mejoras introducidas en las redes han logrado reducir los consumos.
La ciudad tiene derechos sobre diversas concesiones anteriores a la ley de Aguas. Entre ellas figura una «a perpetuidad» de 0,95 metros cúbicos por segundo concedida en 1963 a derivar de agua del Turia, así como de varias concesiones de agua de pozos próximos al cauce de este río situados en Paterna y Manises (La Presa) concedidas en 1971 y 1976 con una vigencia de 99 años. Todos estos caudales son tratados en la potabilizadora de la Presa antes de llegar a la ciudad a través de diversas conducciones.
Además el área metropolitana dispone también de 3 metros cúbicos por segundo de aguas del Júcar que son derivadas en la presa de Tous a través del túnel de la Escala, conducidas por el canal Júcar-Turia y potabilizadas en las instalaciones de El Realón, propiedad del ayuntamiento de Valencia aunque situadas físicamente en Picassent.
En los últimos años se ha ampliado la capacidad de la planta de la Presa, a donde pueden llegar también las aguas del Júcar a través del citado canal.
Sin embargo las previsiones sobre un incremento de demanda provocado por el aumento de la población y de la actividad económica llevaron al Ayuntamiento de Valencia y al resto de municipios del área metropolitana a pedir una reserva de tres metros cúbicos de aguas del Júcar que fue finalmente aprobada junto al Plan Hidrológico del Júcar (1998).
Por otra parte, desde 1994, Valencia ha ido incrementando la toma de aguas del Júcar en detrimento de las del Turia debido a la peor calidad de esta y sus elevados costes de potabilización, lo que ha provocado incluso que algún año se haya superado el caudal que figuraba en la concesión del Júcar.
Con el paso formal de incorporar un de los tres metros cúbicos disponibles en el Júcar, el área metropolitana se garantiza recursos «suficientes» para sus necesidades actuales y para posibles incrementos a corto y medio plazo.
Además, la disponibilidad de agua en concesión faculta a los municipios a autorizar proyectos urbanísticos con la acreditación, exigible, de disponer de suficientes recursos hídricos.
Los orígenes del agua potable en l´Horta
El Plan Hidrológico del Júcar de 1998 asigna a Valencia la prioridad sobre todos los recursos hídricos que se regulan en los embalses de Benagéber y Loriguilla, además de los que recibe el río Turia aguas abajo de estas presas hasta un metro cúbico por segundo. Además mantiene la concesión de 962 litros por segundo (0,962 m3/s) de aguas subálveas „aguas de pozo tomadas junto al río„. Respecto al Júcar, el plan mantiene la concesión de 3 m3/s y establece una reserva de tres más para «garantizar el abastecimiento actual y futuro de Valencia y su área metropolitana». Además reserva otro metro cúbico para Sagunto y uno más para Albacete. También la Ribera aspira ahora a una concesión de aguas superficiales del Júcar para sustituir el agua subterránea cargada de nitratos.