La ONG WWF ha urgido a España a terminar con el uso ilegal del agua en la agricultura, con ocasión de la Conferencia que sobre políticas europeas de agua en la agricultura se ha inaugurado hoy en Bélgica.
España tiene más de 500.000 pozos ilegales, la mayoría dedicados al regadío, ha denunciado esta organización en una nota de prensa, difundida hoy en Madrid.
Para WWF, los pozos ilegales en España están amenazando no sólo la supervivencia de zonas de alto valor ambiental, sino el abastecimiento a poblaciones o a las actividades socioeconómicas tradicionales, «y hay dos casos que llaman especialmente la atención: Daimiel y Doñana».
Según la ONG, el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, un humedal de importancia internacional, se está secando por la presión de los más de 20.000 pozos ilegales que lo rodean, dedicados en gran parte al regadío del viñedo, un cultivo tradicional de secano.
Sobre Doñana afirman que hay más de 1.000 pozos ilegales y no existe un plan de extracciones de las aguas subterráneas que regule lo que sacan los pozos legales, y esta situación, añaden, ha desencadenado que las marismas de este otro Parque Nacional «reciban un 80% menos de agua de los aportes naturales del acuífero».
A partir de la experiencia española, WWF España recomienda reorientar las ayudas públicas hacia aquellos agricultores y ganaderos que generan bienes públicos (como la conservación de zonas húmedas o la lucha contra la contaminación de las aguas).
Asimismo aconsejan exigir el uso legal y eficiente del agua como requisito previo para obtener cualquier etiqueta de calidad;y la clausura inmediata de los pozos ilegales e imposición de las correspondientes sanciones.
Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España, ha asegurado que hace años que el Ministerio de Medio Ambiente dio el dato de los 500.000 pozos ilegales en España y que «son escasos los movimientos por parte de la administración para cerrarlos».
WWF recuerda además que un 13% del regadío en España obtiene el agua de acuíferos sobreexplotados y que un 12% del territorio nacional está declarado como Zona Vulnerable a la Contaminación por Nitratos de Origen Agrario, lo que, a su juicio, pone en «serio peligro» el abastecimiento de agua en cantidad y calidad suficiente.