SMAGUA se ha abierto esta mañana en Feria de Zaragoza colocando a la capital aragonesa, a sólo tres meses de la Expo, como la capital mundial de la industria hidráulica.
En esta ocasión, la feria cuenta con una superficie de más de 80.000 metros cuadrados, 15.000 más que la última edición celebrada en 2006, y con 1.725 expositores llegados de 39 países diferentes.
“La feria viene a reforzar la idea que tenemos los zaragozanos y los aragoneses de que Zaragoza y Aragón sean un punto de referencia a nivel mundial en materia de agua”, ha afirmado el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné. Además, esta iniciativa va a generar un impacto económico al entorno de 80 millones de euros, según ha informado el presidente de Feria de Zaragoza, Manuel Teruel.
SMAGUA se abre a tres meses de que el 14 de junio Zaragoza dé el pistoletazo de salida al gran evento que va a ser la Exposición Internacional. Por eso, su presidente, Roque Gistaui, no se ha querido perder esta inauguración, que ha explicado que “SMAGUA es mucho más antigua que la Expo pero ambos trabajan en el tema del agua y la sostenibilidad”.
Además, ha mantenido que “cada vez más, la tecnología y el equipamiento relacionado con el agua tienen que ver con el medio ambiente, la calidad del agua y la regeneración del agua usada”.
Hasta el 14 de marzo, el decimoctavo Salón Internacional del Agua y el octavo del Medio Ambiente que aglutina SMAGUA, mostrará todas las nuevas tecnologías, los equipos y sistemas para la gestión integral del agua.
De hecho, Feria de Zaragoza se va a convertir en el gran escaparate de las tecnologías y los componentes más avanzados en este campo. El consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón ha inaugurado el Salón y ha destacado la importancia de avanzar en esta gestión del agua “para que el agua que captamos de los ríos y luego la devolvemos tenga una gestión desde unos parámetros de eficiencia y calidad”.
Para Boné, también resulta de especial relevancia los esfuerzos para mejorar la calidad del agua ya que “no vamos a tener un problema de cantidad de agua, independientemente de que ahora estemos en un momento de sequía, si no que en el siglo XXI va a ver un problema fundamentalmente de calidad”. Por eso, ha incidido en la necesidad de avanzar en este sentido para lograr “una posición estratégica”.
El responsable de Medio Ambiente ha reconocido que esta propuesta “va a costar dinero” pero también ha recordado que Europa va a obligar a quien contamine y gaste más a pagar esos costes.